La edad para comenzar mamografías anuales baja a los 45 años
Se ha bajado la edad a 45 años para comenzar con las mamografías anuales, y seguirá hasta los 75, según las guías europeas de diagnóstico precoz del cáncer de mama. El 'screening' se ha adelantado 5 años dado que en esta franja de edad se sitúa la mayor incidencia de la enfermedad.
Las mujeres más jóvenes de esta franja, comprendidas entre los 40 y 50 años, tienen una mayor probabilidad de padecer cánceres de mama más agresivos y, por eso se ha adelantado a las mujeres de 45 años, cuando antes estaba en los 50, la recomendación de realizar las mamografías de cribado, según contaba la doctora Ana María Rodríguez Arana, jefa de Radiología de la mujer del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona.
"Cuanto más precoz se manifiesta el cáncer de mama, más porcentaje de estos casos son casos de cánceres con un perfil de mayor agresividad, crecen más rápido, sus tasas de replicación celular son más altas, y cuentan con una capacidad de invasión precoz. Por ello, cuanto antes se detecte la enfermedad, ésta estará más localizada", subrayaba la especialista Rodríguez Arana, la cual es miembro de la Sociedad Española de Diagnóstico por imagen de la mama (SEDIM).
Sin embargo, la experta advierte en adelantar a los 40 años la realización de dichas mamografías en casos o condiciones excluyentes, como cuando existen factores de riesgo, como cánceres hereditarios de mama, mutaciones genéticas (según el caso deberían empezar a los 30-35 años); un historial familiar muy potente con parientes cercanos con cáncer de mama o de ovario o bien en casos de sospecha.
Hay que destacar la importancia de las mamografías, como indica la experta, pues es una técnica de diagnóstico por imagen cuya utilidad no solo es el diagnóstico del cáncer de mama y reducir la mortalidad. "Es una de las pocas pruebas que ha disminuido la mortalidad por cáncer de mama desde los años 80, cuando se empezaron a establecer los programas poblacionales de detección precoz de mama. Se ha visto que ha reducido su mortalidad entre un 20-30%."
Mitos y miedos infundados sobre las mamografías
Hay muchas opiniones sobre la mamografía, algunas mujeres admiten nunca haber sentido dolor durante la mamografía, mientras que otras manifiestan que esa compresión les genera malestar, y otras no dicen nada. Rodríguez Arana agrega que, a pesar de todo "es muy rápida y dura menos de 20 segundos con los equipos modernos. Al final hay que desmitificar esa percepción de que te están chafando los pechos, porque se hace una compresión progresiva y constante y mínima, que es necesaria para la prueba diagnóstica".
A su vez, tranquiliza y asegura que los equipos y procedimientos han mejorado y ahora hacen la comprensión justa para que se aplique una menor dosis de radiación. "Cuanto más se comprime, menos dosis de radiación se da", puntualiza, al tiempo que remarca que hay mucho mito en torno a las mamografías y es importante saber que la radiación es la mínima y justa para cada paciente con los equipos modernos", subrayaba.
Otro de los mitos en torno a las mamografías es que se desaconsejan durante el periodo de embarazo o lactancia. En el caso de las gestantes, la experta señala que se pueden realizar con una protección específica para el bebé, y pueden realizarse en aquellos casos estrictamente necesarios. También aclara que en las madres que están dando el pecho sí se podría hacer, aunque afirma que su mama es más densa de lo habitual por el estado del tejido que produce leche.
"En este caso la mamografía no es la mejor prueba en estas circunstancias, y aquí se opta por la ecografía, que es una alternativa a la mamografía. Tampoco se hacen mamografías en quienes tienen heridas en la piel para no hacer más daño o evitar infecciones. Y se pueden usar también alternativas a esta prueba como la resonancia magnética o la ecografía" afirma.