El ejercicio puede prevenir la neuropatía periférica derivada de la quimio
El grupo de investigación 'Cuídate: cuidados, oncología y avances en medicina deportiva' del Instituto de Investigación Biosanitaria ibs.Granada ha mostrado efectos prometedores del ejercicio físico en la prevención de la neuropatía periférica inducida por quimioterapia sobre todo cuando se realiza de forma multimodal (aeróbico, fuerza y equilibrio), "mejorando especialmente la calidad de vida del paciente".
La neuropatía periférica inducida por quimioterapia es uno de los efectos adversos neurológicos más comunes que puede aparecer durante el tratamiento o después del mismo, según ha informado la Junta en una nota de prensa este miércoles.
Los principales agentes que pueden causar la neuropatía periférica son los derivados del platino o taxanos, agentes que se utilizan en muchos tipos de cánceres. Cuando aparece, el paciente experimenta síntomas sensitivos tanto en sus manos como en sus pies, como (dificultad para detectar el agua fría de caliente, no sentir el suelo bajo sus pies) y también motores (no ser capaz de abrocharse un botón o pérdida de la fuerza en el pie).
El gran problema de esta secuela es que una vez producida puede ser irreversible hasta en uno de cada tres pacientes, instaurándose de por vida. Por lo tanto, los esfuerzos de investigación se están centrando en su prevención, y una de las herramientas para prevenirla podría ser el ejercicio físico.
El ejercicio físico puede modular algunos de los factores de riesgo de esta neuropatía como la obesidad, la inactividad o la inflamación de bajo grado. Además, también puede "potenciar las funciones sensitivas y motoras del paciente antes del inicio de la quimioterapia para evitar un mayor declive".
El objetivo de este trabajo realizado en el ibs.Granada y en la UGR fue la realización de una revisión de estudios sobre los efectos preventivos de la neuropatía inducida por quimioterapia de programas de ejercicio físico en pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia. Se realizaron búsquedas de estudios relevantes publicados antes de diciembre de 2020 en las revistas científicas PubMed, Web of Science, Scopus y Cochrane Library.
Se incluyeron exclusivamente ensayos controlados aleatorizados, es decir, estudios de intervención en los que se aplicó ejercicio físico antes o durante la quimioterapia para prevenir o mejorar la neuropatía periférica inducida por quimioterapia.
De los 229 estudios potencialmente relevantes, se incluyeron ocho estudios, que comprendieron un total de 618 pacientes con cáncer. Los resultados mostraron una diferencia significativa de un 14,62 por ciento de una mayor calidad de vida de los pacientes que realizaban la intervención de ejercicio físico antes o durante la quimioterapia, con respecto a otros pacientes que no realizaban ejercicio físico.
Los resultados de este estudio granadino ponen de manifiesto la importancia que tiene el ejercicio físico como un hábito de estilo de vida saludable al contribuir en la mejora de la calidad de vida del paciente con cáncer en tratamiento con quimioterapia.