viernes. 29.11.2024

En primer lugar, recomendó que el agua de la ducha esté templada, ya que coincide con la temperatura natural de la piel, que es de aproximadamente 33 grados. Explicó que el agua muy caliente puede eliminar los lípidos de la piel, comparándola humorísticamente con el lavado de platos.

En cuanto al gel de ducha, subrayó la importancia de que sea suave y respetuoso con la barrera lipídica de la piel, sugiriendo que tenga un pH cercano a 5, que es el pH de la piel humana. Además, sugirió limitar el uso del jabón a las áreas propensas a olores, como la cara, axilas, genitales y pies, o simplemente dejar que la espuma o el jabón caigan naturalmente por el resto del cuerpo.

@b3tterpodcast La ducha ideal, gracias @Dra. Ana Molina ♬ sonido original - B3TTER

Molina advirtió sobre el uso excesivo de la esponja, señalando que puede eliminar los aceites naturales de la piel, dejándola sin protección y obligando a usar humectantes artificiales más tarde. También mencionó que las esponjas tienden a acumular bacterias y que la espuma en sí misma no es un indicador de limpieza eficaz, ya que el jabón limpia igualmente bien, independientemente de si produce mucha espuma o no. 

"La esponja sólo sirve para acumular bacterias", según una dermatóloga