Un estudio realizado por una profesora Ikerbasque de la UPV/EHU ha permitido corroborar que las matemáticas permiten respaldar un nuevo enfoque teórico en oncología a través de una investigación que ha analizado las interacciones celulares bilaterales en el carcinoma renal.
La investigadora autora del estudio, Annick Laruelle, ha usado la teoría de juegos para comprobar que los tumores con una menor heterogeneidad celular resultan más agresivos y que matemáticas, histopatología y genómica convergen para confirmar que los carcinomas renales de células claras más agresivos contienen menos tipos de células distintas.
El estudio ha respaldado la hipótesis de que "sería aconsejable" aplicar estrategias terapéuticas para mantener niveles altos de heterogeneidad celular dentro del tumor para ralentizar la evolución del cáncer y mejorar la supervivencia.
En una nota, desde la UPV/EHU han recordado que los planteamientos matemáticos están cobrando impulso en la oncología moderna, ya que aportan nuevos conocimientos sobre la evolución del cáncer y nuevas oportunidades de mejora terapéutica.
En concreto, la conocida como teoría de juegos, por ejemplo, ayuda a comprender las interacciones "sociales" que se producen entre las células cancerosas.
Esta novedosa perspectiva permite a la comunidad científica y clínica comprender los acontecimientos ocultos que rigen la enfermedad ya que, en realidad, considerar un tumor como una colectividad de individuos regidos por reglas previamente definidas en ecología "abre nuevas posibilidades terapéuticas para los pacientes".
'HALCÓN-PALOMA'
En el marco de la teoría de juegos, el juego 'halcón-paloma' es una herramienta matemática desarrollada para analizar la cooperación y la competición en biología que, cuando se aplica a colectividades de células cancerosas, explica los posibles comportamientos de las células tumorales cuando compiten por un recurso externo.
La profesora Ikerbasque ha utilizado este juego para analizar las interacciones celulares bilaterales en el carcinoma renal de células claras, altamente agresivo, en dos escenarios diferentes: en el primero, uno de heterogeneidad tumoral baja, cuando sólo dos tipos de células tumorales compiten por un recurso; y en otro de heterogeneidad tumoral alta, cuando dicha competición se produce entre tres tipos de células tumorales.
Laruelle ha mostrado, así, cómo algunos fundamentos de la heterogeneidad intratumoral, corroborados desde el punto de vista de la histopatología y la genómica, se apoyan en las matemáticas utilizando el juego halcón-paloma.
La investigadora Ikerbasque ha publicado en la revista Trends in Cancer el trabajo, realizado en colaboración con investigadores e investigadoras de Biocruces, del Hospital San Giovanni Bosco de Turín (Italia) y de la Pontificia Universidade Catolica do Rio de Janeiro.
El grupo de investigadoras e investigadores considera que "esta convergencia de hallazgos obtenidos desde disciplinas muy diferentes refuerza el papel clave de la investigación traslacional en la medicina moderna".
Igualmente, han añadido, "confiere a la heterogeneidad intratumoral una posición central en el enfoque de nuevas estrategias terapéuticas" por lo que conjeturan que "la heterogeneidad intratumoral se comporta siguiendo vías similares en muchos otros tumores" han remarcado.