Un estudio relaciona el consumo de alcohol con una reacción alérgica más grave a los frutos secos

Frutos secos. ARCHIVO

Los resultados de un nuevo estudio sobre reacciones alérgicas graves ofrecen una advertencia importante a tener en cuenta por los alérgicos a los frutos secos ya que han comprobado que combinarlos con alcohol puede provocar una reacción alérgica más grave.

Este descubrimiento podrían conducir a diagnósticos más rápidos en urgencias para las personas con todo tipo de alergias anafilácticas, aseguran los autores.

El estudio, dirigido por el equipo del doctor Moshe Ben-Shoshan, de la Universidad McGill (Canadá) y publicado en la revista 'International Archives of Allergy and Immunology', descubrió que el consumo de alcohol estaba relacionado con reacciones más graves en las alergias a los frutos secos.

También plantea la posibilidad de que las bebidas alcohólicas con sabor a frutos secos, incluso las elaboradas con aromatizantes artificiales, puedan exponer a las personas a trazas de alérgenos y aumentar el riesgo de reacciones graves.

En términos más generales, el estudio, que analizó los datos de más de 1.100 casos tratados en los servicios de urgencias canadienses a lo largo de 10 años, encontró patrones entre los desencadenantes y los síntomas de la anafilaxia, una reacción alérgica que puede ser mortal en cuestión de minutos si no se trata.

Los alimentos resultaron ser el desencadenante más común, responsable de más de la mitad de los casos. Entre ellos, los frutos secos destacaban por su fuerte relación con la opresión de garganta en comparación con otros alérgenos. Las reacciones al veneno de las picaduras de insectos eran más propensas a desencadenar problemas relacionados con el corazón, como una disminución de la tensión arterial.

La anafilaxia suele estar causada por alimentos, picaduras de insectos o medicamentos. Aunque los médicos suelen tratarla eficazmente con epinefrina, los autores afirman que rara vez entienden por qué determinados desencadenantes provocan síntomas específicos, una laguna de conocimiento que puede retrasar el diagnóstico y el tratamiento.

"Para los médicos, detectar patrones podría significar un tratamiento más rápido que salve vidas en caso de emergencia. Para las personas alérgicas, comprender el papel del alcohol y otros desencadenantes puede ayudarles a tomar decisiones más seguras", afirma el autor principal, Roy Khalaf, estudiante de cuarto curso de Medicina en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de McGill.

"Con la abundancia de golosinas a base de frutos secos y bebidas especiales durante las fiestas, el riesgo de exposición accidental a los alérgenos requiere una atención especial", añade.

Los resultados también pueden tener implicaciones para las prácticas de etiquetado en la industria de alimentos y bebidas, añadie, haciendo hincapié en la importancia de una información clara sobre los alérgenos para proteger a los consumidores.

Ahora el equipo se propone estudiar las reacciones más leves fuera de los servicios de urgencias e investigar la relación entre los frutos secos y el alcohol para mejorar el tratamiento de la alergia.