Expertos advierten que no se debe administrar heparina en pacientes con sospecha de trombo tras recibir la vacuna
Los pacientes con sospechas de trombosis del seno venoso cerebral (TSVC) tras recibir una vacuna contra la covid-19 deben ser tratados con anticoagulantes no heparínicos como el argatroban o la bivalirudina."No deben administrarse productos con heparina en ninguna dosis", según ha establecido una nueva guía de la Asociación Americana del Corazón que se ha publicado en la revista 'Stroke'.
"Estamos aprendiendo los diversos entresijos de covid-19 en directo, en tiempo real, con los pacientes que vemos en nuestros hospitales cada día. El TSVC es extremadamente raro, sin embargo, es necesario seguir investigando a medida que la pandemia continúa", explica Karen L. Furie, directora del departamento de neurología de la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad de Brown y jefa de neurología del Hospital de Rhode Island, el Hospital Miriam y el Hospital Bradley de Providence.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos ya han levantado la pausa en la administración de la vacuna contra la covid-19 de Janssen. Esta fue provocada por los casos de trombosis del seno venoso ocurridos en algunas personas.
"La infección por covid-19 es un importante factor de riesgo de TSV. Un análisis preliminar de los datos de Estados Unidos durante la pandemia de covid-19 descubrió que el riesgo de trombosis del seno cerebral debido a la infección por covid-19 es de 8 a 10 veces mayor que el riesgo después de recibir una vacuna contra la covid-19", explica la investigadora.
El análisis incluyó datos de un total de 81 millones de pacientes, más del 98% en EE.UU. Estos datos proceden de 59 organizaciones de atención médica. Entre los casi 514.000 pacientes de la base de datos que fueron diagnosticados con la infección de covid-19 desde el 20 de enero de 2020 hasta el 25 de marzo de 2021, 20 pacientes fueron diagnosticados con uno de estos trombos.
"Los pacientes que presenten síntomas de estos trombos y que hayan recibido recientemente la vacuna covid-19 deben ser tratados con anticoagulantes no heparínicos. No deben administrarse productos con heparina en ninguna dosis en caso de sospecha. Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes pueden tener una recuperación completa", sentencia Furie.