Los precursores de la vacuna de Pfzer, creada por la empresa BioNTech, Özlem Türeci y Uğur Şahin han concedido una entrevista a El País donde afirman la importancia de las vacunas de ARN. Según los fundadores de la empresa Alemana, el éxito de su vacuna puede que se extrapole dentro de unos años a la curación de enfermedades como el cáncer.
La vacuna desarrollada por BioNTech ha sido una de las mejores aceptadas por la población. Según afirma Özlem Türeci, la vacuna de ARN tiene la ventaja de poder fabricarlas en “cortos periodos de tiempo”. Además, el fundador afirma que no sólo el proceso es rápido, sino que también es el más eficaz “para inducir respuestas inmunitarias y prevenir la enfermedad sintomática”.
Respecto a la peligrosidad de las cepas surgidas del Covid alrededor del mundo y la puesta en duda de las vacunas, Türeci ha podido confirmar que la vacuna se podrá adaptar a “variantes estacionales y todos los demás aspectos”.
Türeci y Şahin afirman que la fórmula de vacunas ARN puede ser una revolución en el mundo de la ciencia. Şahin cuenta en la entrevista que ambos investigadores llevan más de 20 años trabajando con ARN, y creen que una terapia futura para los enfermos de cáncer “podría centrarse en analizar el tumor del paciente y descubrir qué antígenos serían los adecuados, y después producir una vacuna basada en esta información”.
Ambos médicos son optimistas con que la dinámica de fabricación de la vacuna contra el Covid-19 pueda ayudar a diseñar vacunas contra el cáncer. Según comenta Şahin: “el principio fundamental (de la vacuna contra el Covid y una futura vacuna contra el cáncer) es el mismo: se trata de diseñar un antígeno y transportarlo a las células dendríticas para inducir una respuesta inmunitaria”.
Desde la empresa BioNTech han confirmado que para final de año producirán 2.000 millones de vacunas más de Pfizer, lo que es una gran noticia para la llegada de vacunas a todos los lugares que tengan contratada la llegada de vacunas de esta marca. Además, los propios fundadores de la empresa añaden que esta fabricación de vacunas “es sólo el comienzo de posibles nuevas clases de fármacos”.