Abren nuevas vías para tratamientos de patologías como el ictus y el parkinson
El investigador Rubén Deogracias, Ramón y Cajal en la Universidad de Salamanca (USAL), dirige un estudio desde el Instituto de Neurociencias de Castilla y León y en colaboración con el profesor Juan Carlos Arévalo, del Departamento de Biología Celular y Patología, que abre nuevas vías para tratamientos de patologías neurodegenerativas como el ictus y el parkinson.
Según la información facilitada por la institución académica y recogida por Europa Press, el trabajo de los científicos de la USAL confirma que "el empleo de exosomas en la administración de terapias proteicas ofrece una estabilidad más alta, una administración más dirigida y un aumento en la potencia de los tratamientos".
Sobre esta intervención, la Universidad de Salamanca y la empresa británica ReNeuron, "líder mundial en el desarrollo de terapias de exosomas", han abierto estas líneas con el desarrollo preclínico de exosomas derivados de células madre humanas inmortalizadas, propiedad de la firma, que actualmente están siendo utilizadas en ensayos clínicos para el tratamiento de infartos cerebrales.
En el estudio 'in vivo' desarrollado los investigadores han observado que, administrados vía intratecal en ratones, estos exosomas modificados "son capaces de actuar sobre el cuerpo estriado del cerebro induciendo la expresión génica".
Concretamente, los exosomas actúan de "transportadores de un factor neurotrófico fundamental para el desarrollo y supervivencia de determinados tipos neuronales del sistema nervioso central", ha explicado Deogracias a través de Comunicación USAL.
En este sentido, los científicos de la USAL han reseñado que el cuerpo estriado es una de las regiones específicas del cerebro que se encuentra afectada en diversas enfermedades neurodegenerativas incapacitantes como la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson, además de en los accidentes cerebrovasculares, por lo que el trabajo "abre la puerta a utilizar estos exosomas como una nueva terapia para el tratamiento de estas y otras patologías".
ORIGEN DEL PROYECTO
Las principales compañías farmacéuticas han identificado proteínas terapéuticas que son eficaces en el tratamiento de algunas enfermedades neurológicas.
Sin embargo, "existen problemas importantes" asociados con la administración de estas terapias proteicas que incluyen tanto su escasa estabilidad en los organismos vivos (las proteínas se descomponen rápidamente y no duran mucho en el cuerpo), como problemas relacionados con su mala distribución, debido a la incapacidad que presentan para dirigirse a tejidos específicos, han apuntado desde la USAL.
Así, los científicos de la USAL y ReNeuron decidieron en su momento desarrollar un nuevo estudio preclínico bajo la premisa de que los exosomas tienen el potencial de transformar la administración eficaz de fármacos para enfermedades neurológicas clave como las anteriormente descritas gracias a su capacidad natural de selección de tejidos y características de estabilidad superiores.
Los ensayos dirigidos por Rubén Deogracias desde sus inicios en las propias instalaciones de la empresa, donde desarrolló las modificaciones necesarias para la generación de los exosomas como transportadores del factor trófico, han podido determinar "una entrega significativamente mejorada de proteínas funcionales al cerebro mediante ensayos en modelos animal empleando exosomas modificados y derivados de células madre humanas de ReNeuron", ha avanzado la USAL sobre el trabajo desarrollado.
En este sentido, los resultados 'in vivo' han sido "clave" para demostrar que la tecnología de liberación de exosomas de ReNeuron para aplicaciones terapéuticas en este tipo de patologías ofrece "una estabilidad más alta, una administración más dirigida y un aumento en la potencia", por lo que "potencialmente resuelven los problemas de administración farmacológica que se pueden experimentar en la administración de proteínas terapéuticas en los tratamientos", han sugerido los científicos.
EXOSOMAS
Deogracias ha apuntado que los datos obtenidos han mostrado una "clara capacidad de los exosomas de ReNeuron para sortear uno de los principales problemas para entregar proteínas terapéuticas al cerebro".
Así, las modificaciones realizadas "abren una estrategia clara para una entrega precisa de este tipo de moléculas en el tratamiento de muchas afecciones patológicas como la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkison", ha añadido.
Al respecto, Juan Carlos Arévalo ha aducido que los resultados de esta colaboración allanan el camino para entregar proteínas al cerebro utilizando exosomas y ofrecen un nuevo enfoque que, "permitirá estudiar la eficacia de diferentes proteínas en modelos de ratón con enfermedades neurodegenerativas". "Visualizamos muchas posibilidades terapéuticas utilizando este método de administración", ha argumentado el profesor de la USAL.
Ahora, tras la conclusión del trabajo, el objetivo de la próxima colaboración entre los investigadores de la USAL y ReNeuron consistirá en "estudiar el papel que estos exosomas modificados podrían tener en modelos patológicos para los trastornos neurológicos mencionados con el fin de desarrollar datos preclínicos para estas vesículas terapéuticas", han avanzado.