Israel fue uno de los primeros países en recomendar la tercera dosis de la vacuna Pfizer al resto de países. De este modo también ha sido uno de los primeros en recoger datos sobre los efectos de esta tercera dosis en la población. Israel aprobó la tercera dosis el 30 de julio, para luchar contra la nueva ola de la variante delta.
Desde ese momento se han ido recogiendo datos sobre los efectos que ha tenido esta tercera dosis de la vacuna en la parte proporcional de la población que la ha recibido. En un análisis en el que se han tenido en cuenta a 840.000 personas de más de 50 años, de las cuales 750.000 tenían 3 dosis, se ha deducido una reducción en un 90% de la mortalidad por le virus.
Un segundo estudio enfocado en la tasa de contagio del virus en las personas con la tercera dosis de la vacuna aplicada. Se tuvieron en cuenta los datos de 4,7 millones de pacientes mayores de 16 años con al menos 2 dosis de la vacuna aplicadas en los últimos 5 meses. Los datos recogidos demostraron que el riesgo de la infección se redujo diez veces entre los pacientes que tenían las 3 dosis frente a los que tienen solo 2. Además, la mortalidad se redujo, según este estudio, 14,7 veces en mayores de 60.
