Siempre se ha recomendado el uso de cremas con protección solar para cuando se tomara el sol. Ahora los médicos está recomendando que la gente se exponga a la luz solar sin protección porque a la población general le falta vitamina D.

Aun así, esta afirmación tiene matices: nunca se debe tomar el sol en horas centrales del día sin protección. El consejo concreto es que nos expongamos 10 o 15 minutos al día frente a la luz natural, no al sol directo, sin crema. Esto se debe a que la mayor parte de la población tiene cierto déficit de vitamina D debido a que el estilo de vida general está construido en interiores, lo que se ha agudizada con la pandemia, incrementándose con el trabajo y las cuarentenas.

Rodrigo Aispuru, portavoz de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria SEMERGEN, recomienda que haya un "término medio y sentido común", y quien también lo afirma es María del Campo, portavoz del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria: "Medir los niveles de vitamina D porque sí en población sana no está recomendado por ningún estudio científico, no hay evidencia que nos haga hacer este cribado".

Luz natural y sol

Para elevar los niveles de vitamina D hay que exponerse al sol, pero no hay que tomarlo directamente, ni mucho tiempo, ni en horas centrales del día. La recomendación médica es exponerse al sol 10-15 minutos unos tres días a la semana, sin protección solar. 

"Hay que ser cautos, porque la gente es muy extrema. La exposición al sol es tan buena para la vitamina D como mala para la piel. Hay que medir el beneficio-riesgo, así que hay que advertir a la población que lo de la exposición directa es relativo, porque hay estudios que avalan que con media hora de exposición indirecta es suficiente", incide el portavoz de SEMERGEN.

La dermatóloga Rosa Tabarner, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología, asegura que no hay que obsesionarse con la vitamina D, ya que con una exposición de un pequeño paseo o trayectos para ir a trabajar puede bastar: "El 80% - 90% de la cantidad de vitamina D que necesitamos se sintetiza a partir de una reacción química que tiene lugar en nuestra piel gracias a la incidencia de una fracción muy determinada de la radiación solar, por lo que el sol resulta necesario", explica Tabarner.