Nace el primer bebé tras un trasplante de útero en España
El pasado 10 de marzo nació en la Sede Maternidad del hospital Clínic Barcelona el bebé de la primera mujer trasplantada de útero en España. El bebé nació fruto de una cesárea en la semana 30 y pesó 1.125g. El bebé, de nombre Jesús, ha permanecido 74 días ingresado en la sede Maternidad (43 días en la UCI, 31 en la Unidad de cuidados intermedios del Servicio de Neonatología)
Durante la presentación han participado el consejero de Salud, Manel Balcells, el Dr. Josep Maria Campisol, director general del Clínic, el Dr. Francisco Carmona, jefe de Servicio de Ginecología, el Dr. Antonio Alcaraz, jefe de Servicio de Urología, el Dr. Francesc Figueras, jefe de Servicio de Medicina Maternofetal y Tamara Franco, paciente y madre de Jesús.
Tamara Franco se ha convertido en la primera mujer a la que se le practicó un trasplante de útero y la primera mujer en dar luz tras un trasplante de útero en España.
La historia de Tamara y Jesús
El 5 de octubre de 2020 se realizó en el Clínic el primer trasplante de útero de España. La intervención la lideraron el Dr. Francisco Carmona, jefe de Servicio de Ginecología y el Dr. Antonio Alcaraz, jefe de Servicio de Urología y Trasplante Renal. Este proceso, que se inició en 2016, se enmarcó en el proyecto de investigación "Estudio de factibilidad de procedimiento de trasplante uterino de donante vivo con obtención de injerto por cirugía robótica" con el objetivo de validar la viabilidad de esta cirugía. Tamara Franco, de 34 años, tiene síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que afecta a 1 de cada 5.000 mujeres en el mundo. Estas mujeres ya nacen sin útero y sin trompas de Falopio, (por tanto, no pueden quedarse embarazadas) tienen ovarios y deseo sexual, pero no tienen la regla.
Tamara explica que desde pequeña quería ser madre y era “su gran ilusión”. Con 15 años supo que no podía ser madre y ese momento “fue un fuerte golpe”. “Supe que el Clínic se estaba preparando para realizar un trasplante de Útero e intenté contactar con él”. Tamara envió un correo al Dr. Carmona y el día siguiente ya tuvo la primera respuesta y empezó todo un periplo de pruebas por ella y su hermana (que le acabó dando su útero). Por último, el 5 de octubre de 2020 se realizó el trasplante. La cirugía duró 20 horas y fue un éxito.
Dos meses después de la cirugía, la paciente tuvo la regla por primera vez y su recuperación fue normal y, como cualquier persona con un órgano trasplantado, con un tratamiento de inmunosupresores. Sin embargo, había que esperar 6 meses, desde la primera regla, para poder realizar la primera transferencia de embriones (que ya se habían recogido previamente). Paralelamente, se empezaron a suministrar las primeras vacunas contra la COVID-19 y se decidió priorizar la vacunación, puesto que la paciente era 'de riesgo' porque tomaba inmunosupresores. Tras la vacunación, Tamara se quedó embarazada, pero tuvo un aborto en la semana 8 de gestación (una situación que puede ser habitual en pacientes que se realizan un tratamiento de fecundación). Al cabo de unos meses, y después de que la paciente estuviera recuperada se contagió de la COVID-19 (leve) y hubo que esperar unos meses antes de realizar un nuevo intento con nuevos embriones. Finalmente, se pudo realizar una nueva fecundación y Tamara se quedó embarazada de Jesús.
El embarazo de Tamara se siguió por un equipo multidisciplinar de ginecología y medicina maternofetal. Tamara tuvo como complicación una disfunción del endotelio -la monocapa que separa los tejidos de la sangre-. Según explica el Dr. Figueras, Jefe de Servicio de Medicina Maternofetal, “una de las principales funciones del endotelio es regular el flujo y la perfusión de sangre a través de cambios en el diámetro y en el tono vascular. Esta disfunción durante el embarazo puede dar lugar a un crecimiento fetal por debajo de lo esperado y un incremento de la presión arterial” (lo que se conoce como preeclampsia). Una vez diagnosticada esta afectación, y manteniendo la máxima seguridad para la paciente y el feto, se decidió programar una cesárea convencional en la semana 30 de gestación. La cesárea se realizó sin complicación alguna y el bebé, en Jesús, nació con un peso de 1.125 gramos y con la maduración pulmonar y la protección neurológica que requieren estos bebés. Ingresó en la UCI de Neonatología y continuó con un desarrollo sin complicación relevante atribuible a la prematuridad.
El conseller de Salut, Manel Balcells, ha afirmado que el caso de esta criatura “es un pequeño milagro de la ciencia” y ha puesto en valor la calidad del Sistema de Salut de Catalunya: “El Clínic es una punta de lanza de los hospitales de Cataluña y, el caso de hoy, nos abre nuevos caminos en trasplantes de niños y en tecnologías que avanzan y mejoran y si acaban en nuevas vidas es extraordinario".
Balcells ha acabado su intervención felicitando el equipo multidisciplinar del Clínic que ha hecho posible este caso pionero: “Los retos promueven que avancemos. Felicidades por abrir fronteras, por indicarnos el futuro, por marcar retos, por posicionarnos como pioneros, no solo en el Estado sino también en Europa. Gracias por sentirnos tan orgullosos de este sistema de salud público de Cataluña, también del servicio del conjunto del Estado
Para el Dr. Josep Maria Campisol, director general del hospital Clínic Barcelona “hoy es un día de celebración que pone en valor nuestra Sanidad y nuestro hospital, que intenta ser pionero e innovador y fomenta la visión y capacidad de los profesionales de lograr nuevos retos. El nacimiento de Jesús ha sido posible gracias a un equipo interdisciplinario formado por más de 100 personas que han intervenido tanto en el trasplante como en el seguimiento del embarazo y el nacimiento. Y también ha sido gracias a la determinación y la confianza de Tamara en nuestro hospital y en nuestro equipo”.
El Dr. Francisco Carmona explica que "todo este proceso lo he vivido con mucha responsabilidad, mucha alegría, mucha angustia y mucha ilusión". "Ha sido un trayecto de muchos años, con muchos profesionales implicados y ha sido un orgullo. Nos ha puesto, de nuevo, en la primera división de la sanidad mundial. Este tipo de cirugías sólo las pueden hacer una decena de hospitales en el mundo" concluye. El Dr. Francisco Carmona, jefe de Servicio de Ginecología explica que, el día de la cirugía –el 10 de marzo- él fue el encargado de coger a Jesús y llevarlo hacia su madre “fue un momento que nunca olvidaré”, explica.
El Dr. Carmona asegura que éste ha sido el proyecto más importante de su vida profesional. "A nivel personal, a nivel del equipo ya nivel institucional nos ha permitido situarnos en la primera división mundial y nos permite trabajar con una dimensión de futuro muy importante". “Si hemos sido capaces de realizar este proyecto con éxito seremos capaces de trasladar este conocimiento a otros muchos proyectos para poder mejorar la calidad de vida de muchos pacientes en aspectos quirúrgicos, de radiodiagnóstico... Como cuando el hombre llegó a la luna, el Dr. Carmona sostiene que este hito "ha sido un pequeño paso por el hombre (en este caso por esta mujer), pero un gran paso por la humanidad". "Este tipo de proyectos son el embrión de muchos avances médicos de los próximos años y hemos abierto nuevas puertas a la innovación y al conocimiento" sentencia.
Por su parte, el Dr. Antonio Alcaraz, jefe de Servicio de Urología explica que "estamos acostumbrados a curar tumores o mejorar la calidad de vida de los pacientes, pero esto es un paso más porque en este caso estamos creando vida".
Por el Dr. Francesc Figueras "Tamara es una mujer que tenía las cosas muy claras. Nos ha demostrado que hay que trabajar por las cosas que queremos y que hay que tener unos objetivos claros. Es un orgullo haber participado en este proyecto. Estoy muy contento por todo el equipo y por el hospital, es el resultado de un esfuerzo colaborativo extraordinario”.
Ahora, Tamara, su marido y Jesús sólo piensan en volver a su casa y empezar una nueva vida.