Nuevas variantes expanden el fenotipo neurológico de la deficiencia de COQ7
Un reciente estudio publicado en el Journal of Inherited Metabolic Disease ha revelado nuevas variantes patológicas en el gen COQ7, ampliando el conocimiento sobre la deficiencia de CoQ10 en pacientes pediátricos con enfermedad mitocondrial. Este hallazgo, coordinado por Carlos Santos-Ocaña, investigador principal del CIBERER en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, y Rafael Artuch, investigador principal del CIBERER en el Hospital Sant Joan de Déu - en colaboración con los grupos clínicos vinculados al CIBERER que lideran María Luz Couce y Mireia del Toro- ha permitido cerrar el diagnóstico clínico y molecular para tres pacientes que compartían síntomas similares.
“El estudio revela que las variantes patológicas del gen COQ7 en los tres pacientes causan deficiencia de CoQ10. Utilizando pruebas funcionales y estudios adicionales hemos demostrado que los cambios estructurales en la proteína COQ7, inducidos por cada variante, alteran su función de manera específica. Esta variabilidad en la función de la proteína explica la heterogeneidad de los síntomas y la gravedad de la enfermedad en los pacientes, así como la diferente respuesta a las terapias disponibles para tratar la deficiencia de CoQ10” comenta Carlos Santos-Ocaña.
Además, el análisis del perfil transcriptómico en fibroblastos dérmicos de los pacientes mostró un patrón común a otros pacientes con deficiencia de CoQ10. Este perfil induce un redireccionamiento metabólico hacia rutas de supervivencia celular, acompañado de variaciones en la expresión de rutas mitocondriales, que contribuyen a las diferencias en la gravedad de la enfermedad entre los pacientes.
“Inicialmente, el estudio es importante al añadir 3 nuevas variantes patológicas del gen COQ7 como causa de la deficiencia de CoQ10, lo que facilita el diagnóstico molecular de nuevos casos, facilita el consejo genético a las familias y finalmente permite el acceso de los pacientes a terapias específicas y a nuevos estudios clínicos. Igualmente, el estudio abre puertas para entender y explicar mejor la heterogeneidad propia de las enfermedades mitocondriales” señala Rafael Artuch IP del CIBERER en el Hospital San Joan de Deu e investigador de correspondencia junto a Carlos Santos Ocaña.
De esta forma, el estudio abre la vía a identificar marcadores para el diagnóstico, la gravedad y pronóstico de la enfermedad, y abre también la posibilidad de cierta personalización en las terapias aplicables a cada paciente según la alteración producida. “Igualmente, al disponer en nuestro laboratorio de modelos celulares avanzados tales como los organoides cerebrales podremos analizar adecuadamente estos marcadores para generar herramientas de diagnóstico y seguimiento útiles en el entorno hospitalario” concluyen los investigadores.