La nutricionista Cristina Pousa, en su blog personal, ha explicado que el orden de los factores sí altera el producto. Por lo menos, en lo que a la hora de comer se refiere. La experta ha indicado que es probable, exceptuando a las personas diabéticas, que no revisemos este aspecto, que sí puede tener repercusiones.
"Varias estudios han descubierto que el orden de la comida importa", ha afirmado. "Porque el orden en el que se comen verduras, proteínas o grasas", ha añadido, "puede mejorar la respuesta posprandial de la glucosa en sangre y disminuir la secreción de insulina en personas con o sin diabetes". Todo ello "independientemente de si se comen rápido o despacio".
Sin embargo, sí ha destacado que los estudios que cita "no son estadísticamente significativos". Pero, "por ahora, basta con que sepas que el orden de la comida importa, porque también influye en tu salud y metabolismo", ha apostillado.
En este sentido, ha apuntado que lo primero que hay que comer es la fibra, en la que incluye "todo tipo de vegetales, a ser posible crudos y bajos en almidón". "Después, las proteínas y las grasas saludables", ha proseguido explicando, entre las que se incluyen las legumbres, los huevos o el pescado.
Lo siguiente, según Pusa, son los almidones. "Aquí podemos incluir alimentos ricos en carbohidratos como la patata, el boniato, el arroz integral o la pasta integral", ha apostillado, antes de concluir que lo último son los azúcares.
El motivo para seguir este orden responde a la "asociación directa entre azúcar y pico de glucemia rápido", ha precisado la nutricionista. Empezar con la fibra supone arrancar la comida con alimentos que ralentizan el paso de los azúcares al torrente sanguíneo, "ya que retrasa el paso de cualquier líquido o sólido hacia el intestino".
"Además, la fibra dietética también es saciante y puede ayudar a sentirnos satisfechos durante más tiempo, evitando que comamos en exceso y controlando los antojos", ha concluido.
