La OCU vuelve a solicitar que la mascarilla deje de ser obligatoria al aire libre, pero no en espacios interiores
La OCU consideran que suponen un importante desembolso económico para familias vulnerables y causa fatiga a los ciudadanos
La medida de seguridad de la mascarilla crea molestia en la mayoría de los usuarios, y más ahora que el verano está a punto de llegar y las altas temperaturas aumentan la fatiga. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha solicitado al Gobierno y a las comunidades autónomas que retiren la obligación de utilizar mascarilla al aire libre en los momentos en los que se pueda garantizar la distancia de seguridad desde el próximo 9 de mayo. “Se trata de una medida poco eficaz que causa fatiga en la ciudadanía y es contraproducente”, señalan desde la organización.
El mayor problema, tal y como la OCU cree, se encuentra en los espacios de interiores donde haya personas no convivientes, por lo que será en este caso donde las medidas deben ser más reforzadas y severas. Por esta razón y tras no estar sometidos en Estado de Alarma, la organización solicita la modificación del Real Decreto-ley 21/2020 de 9 de junio. Este establecía que: «El uso de mascarilla será obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros». Mientras que la Ley 2/2021, de 29 de marzo, de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19, hacía extensiva dicha obligatoriedad a todos los espacios al aire libre sin matices.
La OCU hace un llamamiento al Ministerio de Sanidad, que ha accedido a flexibilizar las restricciones a la hostelería y el ocio nocturno, por lo que, considera que es más que suficiente la evidencia científica ya atesorada sobre la utilidad del uso de mascarillas al aire libre, así como la evolución favorable de datos como la incidencia acumulada, la positividad de los test, los ingresos hospitalarios y en unidades de cuidados intensivos y el número de fallecimientos para replantearse el uso de la mascarilla en el exterior.
Por otra parte, OCU considera que el cansancio de los ciudadanos a la hora de llevar constantemente mascarilla y el gasto que ello les ocasiona, sobre todo a las familias más vulnerables, puede incluso desembocar en un hartazgo que, por extensión, haga que se deje de respetar su uso o que este sea inadecuado en situaciones en las que sigue siendo necesaria.