domingo. 24.11.2024

De acuerdo a una nueva investigación, la cantidad de años saludables que vive una persona está creciendo, en promedio, incluso para las personas afectadas por enfermedades crónicas.

En las últimas décadas, se ha avanzado en el tratamiento de la salud por lo que muchas personas con afecciones crónicas tienen una vida más duradera. En el nuevo estudio, los científicos deseaban determinar si esta prolongación de vida provoca un aumento de años con o sin discapacidad. El equipo analizó datos de dos grandes estudios de poblaciones de personas mayores de 65 años o más en Inglaterra.

Los Estudios de Función Cognitiva y Envejecimiento (CFAS I y II) añadieron entrevistas de referencia con 7635 participantes en 1991 hasta 1993 y con 7762 personas en 2008 hasta 2011, con dos años de seguimiento en cada caso.

Tanto para las personas sin problemas de salud como las que sí tienen problemas de salud, el promedio de años de esperanza de vida sin discapacidad (DFLE) creció de 1991 a 2011. En general, los hombres aumentaron casi 5 años en la esperanza de vida y casi 4 en DFLE. Este grupo con problemas de salud en los que se incluye la artritis o la enfermedad coronaria, ganaron más años en DFLE que años con discapacidad. Las mayores mejoras de este colectivo se sitúa en hombres con dificultades respiratorias y aquellos que habían sufrido un accidente cerebrovascular.

En cuanto a las mujeres, entre 1991 y 2011 experimentaron un aumento de la esperanza de vida a los 65 años de 2,1 años y un aumento de DLE de 2 años. En el mismo caso que los hombres, la mayor mejora  se produjo en los años sin discapacidad. Aunque las mujeres con deterioro cognitivo ganaron un aumento en la esperanza de vida con discapacidad de 1,6 años.

“Si bien estos hallazgos son en su mayoría positivos, encontramos un aumento en el porcentaje de años restantes con discapacidad para hombres y mujeres con deterioro cognitivo. Dado que el deterioro cognitivo también fue la única condición a largo plazo donde la prevalencia disminuyó, esto es motivo de preocupación y requiere más investigación”, dicen los autores.

Las personas cada vez vivimos más años con salud plena