Las personas voluntarias y solidarias han padecido menos problemas de salud mental esta pandemia

Solidaridad en tiempos de confinamiento

Las personas que han hecho voluntariado durante la pandemia de la Covid-19 han sufrido menos problemas de salud mental que las que no lo han hecho, según el informe 'El Impacto de la pandemia en el Tercer Sector', realizado por la Plataforma del Voluntariado de España (PVE) y la Plataforma del Tercer Sector.

El estudio, en el que han participado 4.000 personas que trabajan o hacen voluntariado en entidades sociales, revela que, en general, el 58,5% de las personas encuestadas confiesa que desde el inicio de la pandemia se han sentido más tristes, frente al 46,7% de las que hacen voluntariado.

Además, de los datos se desprende que el 75,2% de la población consultada ha sentido un exceso de preocupación durante la pandemia, una cifra que desciende al 61,6% cuando se trata de personas voluntarias.

Asimismo, el estudio refleja que el 56,8% de las personas que no hacen voluntariado manifiestan haberse sentido desmoralizadas respecto a su futuro, un porcentaje que se reduce hasta un 44,1% entre las personas voluntarias, que se muestran más optimistas.

En cuanto al miedo al contagio, es una preocupación que afectó al 22,9% de las personas voluntarias, mientras que entre el resto de las personas encuestadas, el 58,5% reconoce haber sentido ansiedad y emociones negativas ante esta posibilidad.

Por otro lado, el estudio muestra que los problemas para conciliar el sueño o tener un buen descanso han afectado a toda la población en general durante la pandemia, si bien, se observa que las personas voluntarias han dormido mejor: el 61,6% de ellas no ha presentado dificultades, frente al 63,9% del resto de personas encuestadas.

La Plataforma del Voluntariado señala que el perfil del voluntario durante la COVID 19 ha experimentado cambios. Un tercio del voluntariado que ejercía tareas presenciales suspendió su actividad durante el confinamiento, sobre todo personas mayores de 65 años, (el 49% tuvo que dejarlo). Frente a esta caída se ha incorporado un voluntariado de entre 18 y 34 años, que ha realizado labores presenciales en la medida en que las autoridades lo han permitido.

Según reveló el Observatorio del Voluntariado en su último informe, en España existen dos perfiles de voluntariado representativos en cuanto a edad: jóvenes de entre 14 y 34 años y otro grupo constituido por mayores de 55 años.

En cuanto a las tareas de voluntariado más frecuentes durante la pandemia, destacan: el cuidado a personas (el 32,6%), la colaboración en formación y apoyo escolar (el 28,7%); el apoyo en tareas administrativas (23%) y logísticas (22,2%). Además, ha aumentado el número de hombres que ejercen tareas relacionadas con los cuidados.

Los autores del informe destacan que uno de los mejores datos es que, a pesar de que la tarea del voluntariado ha sido esencial, la enfermedad no ha golpeado especialmente a quienes han ejercido la solidaridad. El 89% del voluntariado consultado no ha tenido síntomas de COVID-19 y el 71,3% declara que al principio del confinamiento utilizó recursos propios para poder realizar la labor solidaria.