El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha realizado por primera vez en España una operación de placenta accreta en quirófano híbrido, una sala que combina el espacio quirúrgico con sistemas de imagen radiodiagnóstica, según ha informado en un comunicado este miércoles.
La placenta accreta es una patología que se produce cuando la placenta invade la pared muscular del útero impidiendo su normal expulsión después del parto, lo que comporta un riesgo muy elevado para la madre si se intenta extraer manualmente.
En un quirófano híbrido, los médicos tienen la posibilidad de hacer una embolización en el mismo espacio donde se lleva a cabo la intervención quirúrgica, "lo que aumenta la seguridad de la madre y el hijo y supone una mejor utilización de los recursos", según el centro.
"Poder tener en un mismo espacio la posibilidad de la embolización supone un beneficio muy grande en términos de seguridad y salud de la paciente", ha indicado el jefe de la Unidad Multidisciplinaria de Placenta Accreta (UMPA) de Vall d'Hebron, Manel Casellas.
"Hasta ahora se colocaban profilácticamente catéteres en las arterias ilíacas internas por si se producía sangrado durante la operación. Estos procedimientos, a pesar de ser seguros, no están exentos de riesgos", ha explicado el jefe de la UMPA, pionera en el Estado en este ámbito.
Desde su puesta en marcha en 2014, la UMPA de Vall d'Hebron ha conseguido reducir las complicaciones asociadas a esta patología que afecta a una de cada 530 mujeres embarazadas y que a menudo no son diagnosticadas hasta el momento del parto, según el hospital.