La directora Ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, han advertido de que la pandemia de COVID-19 ha provocado "importantes interrupciones" en el acceso a la lactancia materna a nivel mundial.
Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, UNICEF y la OMS han reivindicado que la iniciación de la lactancia materna en la primera hora de vida, seguida de la lactancia materna exclusiva durante seis meses y la continuación de la lactancia materna hasta los dos años o más, ofrecen una "poderosa línea de defensa contra todas las formas de malnutrición infantil, incluidas la emaciación y la obesidad". "La lactancia materna también actúa como la primera vacuna de los bebés, protegiéndolos contra muchas enfermedades comunes de la infancia", argumentan al respecto.
Aunque en las últimas cuatro décadas se han producido avances en las tasas de lactancia materna, con un aumento del 50 por ciento en la prevalencia de la lactancia materna exclusiva a nivel mundial, advierten de que "la pandemia de COVID-19 pone de manifiesto la fragilidad de estos logros".
"En muchos países, la pandemia ha provocado importantes interrupciones en los servicios de apoyo a la lactancia materna, al tiempo que ha aumentado el riesgo de inseguridad alimentaria y malnutrición. Varios países han informado de que los productores de alimentos para bebés han agravado estos riesgos invocando temores infundados de que la lactancia materna pueda transmitir la COVID-19 y comercializando sus productos como una alternativa más segura a la lactancia materna", lamentan desde estos dos organismos.
Así, y por la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que este año se celebra bajo el lema 'Proteger la lactancia materna: Una responsabilidad compartida', la OMS y UNICEF animan a garantizar que el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, establecido para proteger a las madres de las prácticas de comercialización agresivas de la industria de alimentos para bebés, sea "plenamente aplicado por los gobiernos, el personal sanitario y la industria".
Asimismo, instan a garantizar que el personal sanitario disponga de "los recursos y la información necesarios para apoyar eficazmente a las madres en la lactancia materna"; y que los empleadores concedan a las mujeres "el tiempo y el espacio que necesitan para amamantar, lo que incluye un permiso parental remunerado con una licencia de maternidad más larga, lugares seguros para la lactancia en el lugar de trabajo, acceso a guarderías asequibles y de buena calidad, y prestaciones universales por hijos y salarios adecuados".