El Centro Nacional de Epidemiología del Instituto Carlos III está llevando a cabo un estudio para comprobar la eficacia de las vacunas frente a la Covid-19. Así pues, en su documento ha quedado reflejado que entre los residentes mayores de 65 años el riesgo de infección se ha disminuido, suponiendo un 51% después de la primera dosis y hasta un 81% después de la segunda.
En un documento difundido por el Ministerio de Sanidad, se puede ver como estos resultados “avalan la política de vacunación universal en este entorno, incluso en personas con infección previa, al sugerir que incluso las personas no vacunadas se benefician de la protección indirecta”.
El estudio llevado a cabo por los investigadores comprende desde el 27 de diciembre del 2020 hasta el 10 de marzo de 2021, donde se analizó a todos los residentes vacunados entre estas fechas, obteniendo más de 300.000 personas vacunadas mayoritariamente con Pfizer.
Además, los protagonistas de esta investigación controlaron a 160.000 residentes que todavía no estaban vacunados, concluyendo que la protección de estos fue igual de efectiva que los que sí recibieron las vacunas.
Por otro lado, el Instituto Carlos III también llevó a cabo otro estudio, esta vez centrado en la prevención de infección, de enfermedad grave y de muerte.
Los resultados de éste mostraron que la efectividad de la vacuna reduce las posibilidades de poder infectarse. Después de la suministración de la segunda dosis, la seguridad es del 88% frente a la infección, un 71% frente a la hospitalización y asciende a un 82% ante la mortalidad.
Según el documento facilitado por Sanidad, se estima que se han prevenido 65 casos de infección por SARS-CoV-2 al día por cada 100.000 residentes completamente vacunados. “Por cada diez residentes vacunados se evita un caso de COVID-19 en centros de mayores. Este número aumenta a 70 y 68 residentes vacunados para evitar una hospitalización o un fallecimiento, respectivamente, en residentes de centros de mayores”, se puede leer.