Así fue la infancia de Jesús Calleja, su ejemplo de superación y su pasión por los viajes y la naturaleza
Esta vel él es el entrevistado. Pese ha llevar de manera privada su vida personal, Jesús Calleja se sienta por primera vez para mostrar al mundo su estilo de vida. A sus 56 años por fin vive en un sueño: «Uno tiene la capacidad de decidir cómo quiere vivir. No vengo de una familia rica, no tengo una carrera… Pero, con buenas decisiones y sin temor a los cambios, he sabido vivir como he querido.” Aprovecha así para hacer referencia. Su libro ‘Si no te gusta tu vida, cámbiala’ algo que él mismo ha hecho cuando no estaba feliz o conforme con lo que sucedía en su vida.
Pese a ser un peluquero de renombre Calleja comenzó a plantearse sus verdaderas prioridades y así lo hizo.”Ganábamos bastante dinero y estábamos cómodos, pero no era feliz, quería ver mundo. Las vacaciones son como un préstamo que nos hacen para dedicarnos a lo que nos gusta y no quería disfrutar solo un mes al año (…) He cambiado de trabajo cada cinco años en función de mis objetivos. Me meto en casa, apago el móvil, hago una lista de pros y contras y no salgo hasta que no doy con la clave. Lo llamo ‘los encierros”, contaba para la revista ‘Vanity Fair’. Sabemos cómo ha sido su vida adulta pero ¿y su niñez?
Proviene de una familia aventurera en la que amaban hacer viajes. «Mi familia era humilde. Tenían una peluquería de señoras que daba para lo justo. De pequeños, mis padres nos montaban en un Simca 1200 con una baca donde llevábamos una tienda de campaña y, sin saber otro idioma, recorríamos toda Europa. Siempre cargados de queso, jamón y latas de fabada porque no teníamos para ir a restaurantes», contaba. Incluso señala que su pasión por viajar le hizo acudir al psicólogo: “La aventura siempre ha estado en mi cabeza porque siempre he tenido la inquietud de saber qué había más allá. Cuando era pequeño, venía del colegio haciendo ruiditos y actuando como si estuviera en el espacio”.Pese a ser un niño con mucha imaginación, su familia se planteó que lo mismo «tenía un problema»y acudieron a un profesional para que lo valorase.