Diego González Rivas, el cirujano aventurero, estrena un nuevo documental sobre su viaje a la franja de Gaza
El cirujano gallego Diego González Rivas, conocido por sus giras alrededor del mundo realizando intervenciones a pacientes en las zonas más vulnerables del planeta, es toda una eminencia en el campo de la cirugía torácica, lo que le valió en 2019 para recibir el Premio Nacional de Medicina en China, estrenará próximamente un documental en el que narra su último viaje a Gaza, donde muestra cómo se puede mejorar la vida de un paciente al que trató mediante su técnica Uniportal, patentada por él mismo en el año 2000.
La Fundación María José Jove será la encargada de acoger la emisión del documental que se estrena este jueves, que condensa cuatro días de enorme tensión en los que narra el paso de Israel al territorio palestino y todo lo que allí sucede hasta su nuevo regreso a la capital judía.
El doctor ha respondido en una entrevista con Efe a una serie de cuestiones en relación con las imágenes del documental. González Rivas explica que la idea de grabar un documental nació desde hace muchos años, pero que no pudo realizarse antes porque "mi agenda estaba muy llena". Inicialmente, grabar un documental en la franja de Gaza se hizo muy complicado "ya que desde que empezó la pandemia ningún médico había entrado en esa zona", pero finalmente su equipo lo consiguió tras "remover Roma con Santiago".
El cirujano realiza también un análisis de la grave situación que se vive en Gaza: "Muy mal comparándola con la del mes de diciembre porque ahora hay más casos y más muertos. De esta situación nadie habla; sabemos lo que pasa en la India, pero lo de Gaza no interesa". Pero a pesar de todo, relata que este viaje no ha sido el más peligroso que ha realizado: "en Pakistán me escoltaron 100 soldados para poder llegar hasta Khyber Pass -la frontera de Pakistán con Afganistán-, y más peligrosos que Gaza han sido los de El Salvador, Irak o Corea del Norte, en donde, para acceder al país mi pasaporte y mi teléfono se tuvieron que quedar en la frontera y dentro estuve permanentemente vigilado por una persona. En Gaza me sentí muy seguro, a pesar de que hace unos días supimos que entre Hamás e Israel hubo bombardeos. Mi mayor sensación de inseguridad fue en Corea del Norte".
Según él, el documental tiene una clara intención reivindicativa. "La gente necesita ayuda para vivir porque no tiene ningún tipo de apoyo y necesita instrumental básico para hacer hasta las cirugías más simples. Les han donado quirófanos que son aceptables, pero no tienen grapadoras para las cirugías, ya que para ellos es tremendamente costoso. Hasta los países más pobres tienen cosas que ellos no alcanzan a tener", confiesa. Ante esta situación, espera que la emisión de la cinta abra los ojos al mundo y sirva de altavoz para los más vulnerables: "Que sirva para concienciarnos de que hay gente que lo pasa muy mal y que necesita ayuda. En el documental se puede ver cómo puedes estar operando y que se te vaya la luz, o que tienes que dejar tu operación porque en ese momento entra en el quirófano un herido de bala, como me pasó a mí. Es el día a día de Gaza".
Ante todo, el cirujano no quiere hacer alardes de su habilidad en el quirófano, a pesar de haber sido el ideólogo de una técnica tan vanguardista como es el Uniportal: "Pero no hablaría de salvar vidas, sino de ayudar a gente que lo necesita. En todo caso, miles de personas en todo el mundo. Hago 800 cirugías de pulmón al año", concluye.