De cara a 2024, los influencers o youtubers que ganen más de 500.000 euros al año o tengan más de dos millones de seguidores, tendrán que regirse por la Ley General de Comunicación Audiovisual aprobada en julio de 2022.
En esta norma se exige que la publicidad quede bien diferenciada de los contenidos normales a través de mecanismos ópticos, acústicos o espaciales. También, se prohíbe que anuncien productos como el tabaco, el alcohol, cigarrillos electrónicos o productos a base de hierbas, así como medicamentos o productos sanitarios que no respeten la normativa reguladora de la publicidad y actividades relacionadas con la salud.
Tampoco se podrá fomentar la compra o adquisición de un producto aprovechando la inexperiencia y credulidad de los usuarios. Esta ley también prohíbe el culto al cuerpo, es decir, la publicidad de productos adelgazante, fomento de intervenciones quirúrgicas o tratamientos de belleza.
El incumplimiento de estas medidas supone una multa económica entre los 10.000 y los 1,5 millones de euros en función de quien cometa la infracción y de la gravedad de la misma.