Un niño con síndrome de Down regala sus juguetes a un hospital de Almería

Podemos ver la imagen y darnos cuenta de que estos juguetes son, en realidad, la medida de la felicidad de un niño como podrían serlo de cualquier otro: cuantos más juguetes, mejor. ¿A qué podríamos comparar, para entendernos mejor, estos juguetes? Imaginaos, pues, que vosotros valoráis la felicidad con otro rasero, por poner dos ejemplos, los amigos y el tiempo.

Pensad ahora en una situación en la que tengáis los suficientes amigos como para siempre tener planes, sentiros atendidos, comprendidos y valorados, y sabiéndolos buenos amigos, en vez de quedaros con su compañía, compartirla con quien no la tiene.

Pensad si no en tener todo el tiempo que queráis para vosotros, sin ninguna prisa, sin ninguna preocupación, que os podáis dedicar a mejoraros, a hacer lo que siempre quisisteis, a aprender todo aquello que nunca antes podíais haber aprendido o simplemente a relajaros, y ahora imaginaos que, en pos de quien, como vosotros antes, se encuentra atareado continuamente y sin tiempo para sí, le donáis vuestro tiempo poniéndolo a su servicio para que, pongamos, pueda por ejemplo disfrutad cuidando a sus hijos.  

Estos son los juguetes favoritos de un niño de Almería con síndrome de Down... o mejor dicho "eran" porque los acaba de donar al Hospital de Torrecárdenas.

"No había ninguna campaña de recogida de juguetes actualmente", señalan desde el centro. Tampoco nadie le pidió que los entregara, pero D., que acude como paciente al Hospital de Día del centro ha querido entregarlos como agradecimiento. Y así los ha metido en bolsas de plástico, ha escrito una carta de tres folios y los ha dejado para que otros niños puedan jugar con ellos.

"D. es una persona muy especial", han publicado desde la página Facebook del Hospital de Torrecárdenas con dos fotografías de los regalos entregados y añaden: "nos ha querido hacer una donación de sus juguetes más preciados y nos ha escrito una carta también".

Nadie en el centro esperaba el detalle del pequeño, ni siquiera una de las maestras del aula hospitalaria que sorprendida por el gesto ha respondido a la publicación del Hospital: "Bajé para darle las gracias y me emocioné al ver su carta, tres folios con su lenguaje y sus palabras de agradecimiento".

Ahora en este hospital de Almería todos hablan de este generoso donante... quienes no lo conocen quieren saber quién es y quienes ya lo saben están deseando volver a verle para darle las gracias por un gesto que ha conmovido a todo un hospital, el de un niño entregando lo más preciado que tenía, sus juguetes.