¿Acondicionador o mascarilla?: descubre las diferencias
Para comenzar debemos saber que estos productos son complementarios entre ellos. No hay uno mejor que otro, si queremos un pelo sano y brillante debemos utilizar los dos. Para que no quede ninguna duda sobre cuándo y cómo utilizar cada uno de ellos explicaremos un poco la función de cada uno.
El acondicionador sirve para hidratar el pelo después del champú con su fórmula ligera. Podemos utilizarlo en cada lavado, incluso a diario porque ayuda a mantener en buen estado la fibra capilar, actúa como anti-frizz y deja el pelo mucho más suave y brillante. Pese a que hay muchos rumores de que deja el pelo graso o con aspecto sucio no es así.
Tras aclarar el champú es cuando debemos aplicar el acondicionador. Su efecto es inmediato y no necesitamos esperar mucho para aclararlo. Cada vez que lavemos el pelo no puede faltar el uso del acondicionador.
Por otro lado tenemos la mascarilla. Se utiliza como un tratamiento nutritivo más concentrado que el acondicionador, con el objetivo de sanear el cabello y reforzar la fibra capilar. Así, de la misma manera que el acondicionador aporta suavidad y brillo al cabello.
La mascarilla se aplica también tras aclarar el champú. Sin embargo, necesita al menos que la dejemos actuar durante al menos 5 minutos. Lo ideal es dejarla en el cabello unos 15 minutos para que haga bien su función. Al ser un tratamiento, su utilización debe ser una vez por semana o cada 15 días.
Ambos debemos aclararlos, a no ser que sean específicamente sin aclarado. Se aplican de medios a puntas, en el cuero cabelludo no. Deberemos elegir productos adecuados a nuestro tipo de cabello, rizado o liso, graso o seco, con tinte o mechas, para unos buenos resultados. El día que nos toque usar la mascarilla, podemos hacerlo después de haber utilizado el champú y el acondicionador.
¡Ahora ya sabemos como cuidar perfectamente tu pelo!