Planchar la ropa: evítalo siguiendo estos consejos

Planchar la ropa siempre ha sido una de las tareas del hogar más odiadas por la gran inversión de tiempo que supone. Además, la plancha es uno de los electrodomésticos que más energía consume, teniendo en cuenta las nuevas franjas horarias de la tarifa de la luz. De todas formas, es muy sencillo reducir el volumen de prendas para planchar (o evitar la plancha por completo) siguiendo una serie de consejos.
 

1. El lavado antiarrugas será tu mejor aliado

Podemos conseguir que la ropa se arrugue menos cuando la ponemos en la lavadora. Tenemos que utilizar temperaturas moderadas en el lavado, por debajo de los 40 grados, y un centrifugado suave (menos de 1.000 r.p.m). Debemos evitar cargar la lavadora al máximo y es muy importante tender nada más haya terminado el lavado. De no ser así, las prendas se arrugarán y olerán a humedad.

También ayudarás a reducir las arrugas en tu ropa si antes de lavarla abrochas todos los botones y las cremalleras. Por último, intenta evitar el uso de productos con aditivos industriales en tu lavado. El ácido cítrico o el vinagre blanco son buenas alternativas para suavizar la ropa de forma natural.

 

1. Secado delicado para los que usan secadora

 

Si eres de los que optan por usar la secadora en lugar de tender la ropa, o necesitas hacerlo de forma puntual, debes elegir siempre un programa de secado delicado. La temperatura, como en el lavado, no debe ser muy alta (ya que reseca la ropa y produce más arrugas). Evita sacar la ropa seca del todo: las prendas acabarán de secarse con menos arrugas si salen de la lavadora con un poco de humedad. 

 

1. Tiende estratégicamente 

 

Como ya hemos mencionado antes, tender la ropa justo después del lavado será lo que nos salve de las prendas arrugadas. Por otro lado, dejar que la colada permanezca en el tendedero mucho tiempo después de haberse secado causará que las prendas se acartonen.

Antes de colgar la colada en el tendedero, sacude cada pieza de ropa e intenta que estén lo más estiradas posibles a la hora de tenderlas. Lo ideal es conseguir la ventilación de nuestro tendedero: sin exposición directa al sol y sin humedad.

Sujeta la ropa coincidiendo con las costuras para evitar las marcas de las pinzas. Las pinzas de plástico dejarán mucha menos marca que las de madera, ya que suelen tener menos agarre. Hay que recordar que siempre es mejor dar la vuelta a las prendas antes de tenderlas y dejar cierto espacio entre ellas en el tendedero para un mejor secado.
 

1. Guarda bien la ropa

 

Aunque la ropa ya esté seca, sigue siendo importante hacer todo lo posible por mantener las prendas lisas para evitar tener que coger la plancha. Justo después de destender, lleva tu colada a una superficie plana y alísala con las manos antes de doblarla. Para ayudarte en esa tarea existen accesorios, como las plantillas de doblado, que te harán el trabajo mucho más fácil.

 

1. Qué tipo de ropa compramos: el origen del problema

 

Elegir bien la ropa que se compra puede ser una de las cosas que corten el problema de raíz. Las prendas hechas de tejidos con altos porcentajes de fibra sintética se arrugarán mucho menos que aquellas que sean 100% naturales. Otra opción es optar por telas como el algodón de calidad, la seda o la viscosa, que lucen bien sin planchar.