La revolución de los cánones de belleza: De la extrema delgadez a la gran diversidad del cuerpo de la mujer

En los 90 Kate Moss marcó una época, heroin chic al body positive, que nos recuerda que la belleza no es una relación con la talla o los kilogramos. La actitud, la aceptación y el self-love es mucho más importante.

Las modelos “tradicionales” han visto reducido su trabajo, así lo afirmaba Marta Ortiz porque ahora las “gorditas” lo tienen. La realidad es que el abanico de modelos se ha ampliado, dando lugar a una diversidad maravillosa donde un número elevado o no, no te cierra puertas. Donde muchas mujeres, por fin pueden verse reflejadas y empoderarse.

Aun así, el cambio no se ha producido del todo. Las average-size woman, las mujeres de talla media, lo conocido como 38-42. La realidad es que las del medio siempre acaban siendo olvidadas, porque los opuestos radicales tiran más. Lo real es que las mujeres que están “en medio” son las que consumen modas y tendencias, pero no tienen su reflejo en las pasarelas, es el nuevo reclamo.

Las agencias de modelos son visionarias y ahora buscan también las tallas médium size. Pero no solo la talla es importante, la personalidad, rasgos diferentes, la diversidad es lo que buscan, que podamos vernos reflejada en cualquier modelo y queramos llevar la prenda que viste. De esta forma quedaría el panorama de referentes con “modelos tradicionales” con cualquiera de las divas o ángeles de Victoria Secret, Ashley Graham, la mujer que revolucionó las pasarelas y abrió paso al mundo curvy y ahora es el turno de Jill Kortleve con médium size, y es que esta modelo de los Países Bajos es la nueva Naomi Cambell del momento, exótica con ascendencia india e indonesa con talla media. Ha desfilado ya para innumerables marcas, siendo su escalera la famosa marca Jacquemus.

Este fenómeno ha llegado para quedarse, y es que no solo en las pasarelas las mujeres de talla media empiezan a verse representadas, sino en televisión y en la vida social también. Ejemplo de ello, las Kardashian, en especial Kim con sus curvas de infarto o Kate Winslet y es que la naturalidad de esta actriz brilla por si sola. Aunque tenemos modelos clásicos que siempre han sido bien vistos como las grandes divas, Sophia Loren y Marilyn Monroe. Una de las últimas españolas en sumarse ha sido Inma Cuesta con su mensaje en redes sociales, María León o Belén Cuesta.

 

También en el mundo musical empezaron abriendo camino Beyoncé, Lady Gaga o JLo, a otras artistas con curvas desde Rosalía, Nathy Peluso con sus canciones “curvilínea y elocuente” o Lizzo que directamente canta a la diversidad y a la actitud.

Los cánones están cambiando a la par que la sociedad, que está evolucionando a un mundo donde los tabúes físicos van decreciendo y las personas amando poco a poco su cuerpo, fomentando la autoestima donde nadie se sienta excluido porque todos somos guapos, la belleza no es una talla es una actitud.