viernes. 22.11.2024

Mucha ilusión y pocas certezas en Bahréin

Este fin de semana han sido los test de pretemporada de Fórmula 1 en Bahréin, primer escenario de la temporada. Alonso ha vuelto a subirse a un monoplaza con Alpine, y Sainz deja buenas impresiones con su Ferrari

Carlos Sainz conduciendo el SF21 en los test de Bahrein
Carlos Sainz conduciendo el SF21 en los test de Bahrein

Las luces de Bahréin encendidas. El ya característico sonido de los motores híbridos de los fórmula 1 a los que nos hemos acostumbrado. Y la arena del desierto sobre pista que abocaba a un ‘western’. La fórmula 1 volvía este fin de semana a modo de test de preparación. Muchos alicientes que hacían de estas ‘puestas a punto’ todo un reclamo para los aficionados al motor. Ver de nuevo a Fernando Alonso sobre un fórmula 1 o ver a Carlos Sainz en el interior de un Ferrari son imágenes de esas que hacen que se te acelere un poco el corazón y se te ponga la piel de gallina.

Yendo a lo concreto de los test, los tres días de preparación han dejado mucha ilusión y pocas certezas. Ha habido mucho trabajo en prácticamente todas las escuderías. Sobre todo, mucha recopilación de datos sobre los nuevos monoplazas. Aerodinámica, degradación de neumáticos, estabilidad en la conducción, comportamiento del coche en recta y curva. Datos que ahora mismo hacen que sólo los ingenieros de las escuderías sepan por dónde irán los tiros del rendimiento de su máquina a partir del fin de semana del 28 de marzo, que comenzará la temporada.

No ha habido mucha ‘sacada de músculo’ por parte de escuderías o pilotos a modo de mandar un mensaje al resto de competidores. El único que ha ido a por tiempos y ha rodado de una forma más agresiva ha sido, cómo sino, ‘Mad Max’. La competitividad intrínseca de Verstappen, incluso en test de preparación, han hecho que durante el fin de semana quisiese rodar un poco más rápido que el resto de la parrilla.

Carlos Sainz no quiere ser el ‘segundo’ de Ferrari

Carlos Sainz ha hecho un gran trabajo en sus diferentes estancias en pista. De momento su adaptación a la escudería italiana parece ir ‘viento en popa’. Buena relación con los integrantes del equipo, personalidad y buen primer trato con todos los ‘tiffosi’ en las redes sociales, en las cuales, hay mucha afición por el piloto español. Su rápida adaptación al italiano está haciendo que, a expensas de que comience la temporada y las emociones fuertes, Sainz se encuentre muy cómodo en el equipo de Binotto.

En estos test no hay que olvidar que Carlos Sainz ha marcado un tercer mejor tiempo. Esto quedará sobreimpresionado en los papeles de la Scuderia Ferrari para que tengan presente que Carlos no va a ser un ‘segundón’ y que va a hacer todo por sacarle el máximo partido a lo que le ofrezca el SF21.

Alonso, azul de nuevo en Alpine

Muchos se emocionarían en sábado por la mañana al ver al bicampeón de Fórmula 1 español Fernando Alonso volviendo a subirse a un monoplaza, y además azul. Nada más volver, aunque suene a tópico, parecía que Fernando nunca se había ido de este gran espectáculo. Llegó a marcar durante bastante tiempo de su tanda el mejor crono de la sesión matinal del sábado, y ya se notaba la vuelta de Alonso en todo el ‘paddock’.

La sensación global de su nueva escudería, Alpine, es que aún quedan parámetros que mejorar. Se ha hecho un buen trabajo, y la nueva escudería perteneciente a Renault espera estar durante las carreras mínimo entre los 10 primeros, y poder luchar por podios, sin embargo, para lograr esos objetivos queda trabajo por delante. De lo que no pueden dudar en la escudería francesa es que con Alonso en uno de los monoplazas pueden dar por seguro que se le sacará el mayor rendimiento al coche azul durante toda la temporada.

Mucha ilusión y pocas certezas en Bahréin