El color del pelo es una parte muy importante del aspecto físico de una persona y supone una de las señas de identidad de cada uno. A lo largo de la vida de una persona suele pasar por diferentes colores y tonalidades hasta encontrar lo que más le favorece. Una vez que lo encontramos, es importante mantenerlo con una alta vibración para que no pierda su energía.
Cada color precisa de unos cuidados específicos. Además, hay que tener tambien en cuenta el estado en el que se encuentra el pelo y sus características naturales, como tener el pelo fino o grueso, o liso o rizado.
Los rubios son los colores más demandados y además son mucho más sensibles ante la pérdida de color. Hay que tener en cuenta factores como el sol, la contaminación o el agua de la ducha, que inciden en el cabello, e introducir hábitos en la rutina diaria, como la mascarilla.
Los cabellos teñidos sufren muchos daños, por eso es necesario reparar la nutrición e hidratación que se pierde con este proceso, sobre todo en las melenas rubias, ya que el deterioro es bastante mayor. Se recomienda usar champús específicos para rubios, evitando los que contengan sulfatos o siliconas que puedan resecarlo. El champú morado es importante tambien para corregir el color, por lo que es bueno utilizarlo una vez a la semana.
Los tonos cobrizos, aunque no se estropean con la misma rapidez que los rubios, también precisan de champús y acondicionadores que no deterioren este color. El acondicionador y la mascarilla son fundamentales. Es importante utilizar siempre un protector térmico cuando se vaya a planchar o secar el pelo, para no dañarlo.
Los castaños y los chocolates no precisan tantos cuidados, pero sí que requieren un mayor brillo para que se vean bien, por lo que tambien necesitan utilizar ciertos productos, como el aceite de argán u oliva de medias a puntas para dar brillo y nutrir.
Colores fantasía
En cuanto a los colores fantasía, como el rosa, el malva, el azul o el verde son muy originales, pero necesitan muchos cuidados como toda melena teñida, para que se vean sanos y bonitos. Se debe utilizar champú para color, acondicionador y mascarilla y, además, procurar no lavarse el pelo cada día, evitando cuando se haga el agua muy caliente. Un champú del mismo color es un buen aliado para mantener la intensidad.
Por último, los cabellos canosos o de tonos blancos y grises necesitan usar un champú con ingredientes hidratantes y antioxidantes, incluyendo tambien en la rutina el champú azul o morado.