Como decíamos, la protección solar deberíamos utilizarla durante todos los días del año, especialmente en las zonas en las que nos da el sol, como puede ser la cara, el escote, las manos y brazos y en la cabeza de las personas con calvicie. Pero ahora que llega el verano y el sol aprieta mucho más, es imprescindible usar protección solar para protegernos.
La protección solar debemos darla media hora antes de salir de casa para que nuestra piel pueda absorber perfectamente el producto y así nos proteja realmente. Debemos utilizar una crema acorde con nuestro tipo de piel, ya sea grasa, seca, mixta, sensible, con tendencia acneica, etc. Es recomendable usar factor protección 50, ya que es una alta protección pero permite que nuestra piel se ponga morena.
No debemos olvidar que el sol es uno de los principales factores de envejecimiento de la piel y por ello es importante que nos protejamos de él. Para estar bien seguros de que el sol no nos está haciendo daño hay que aplicarse crema cada hora y media o dos horas como máximo.
En cuanto a la cantidad debemos ser generosos. Hay que aplicar bastante cantidad por todo el cuerpo, y más si vamos a tomar el sol. Tenemos que asegurarnos que nuestra piel no sufre daños. Para la cara sería adecuado aplicarse unas dos líneas de crema extendidas sobre los dedos, y para el cuerpo algo equivalente a un vasito de un chupito. También hay que tener en cuenta que no podemos guardar los protectores solares de un año para otro porque una vez abiertos no duran con la misma eficacia hasta el año siguiente.
Cuidándonos bien la piel evitaremos quemarnos la piel, combatiremos el envejecimiento causado por los rayos solares e incluso evitaremos un posible cáncer de piel como consecuencia de la radiación.
