Las ceramidas son producidas por nuestro propio organismo, pero con el paso de los años va disminuyendo su presencia, al igual que pasa con la producción de colágeno y de ácido hialurónico. Sin embargo, ahora se ha puesto muy de moda añadirlas a cremas o tratamientos para el pelo, para así conseguir increíbles beneficios.
Las ceramidas son lípidos que se encuentran en la superficie de la piel, cabello y uñas. Su función es mantener a las células unidas, que al rellenar nuestra piel consigue mantener la humedad adecuada. Por lo tanto, evitarán que la piel se reseque.
Además, también sirven para regular el sebo, tanto de la piel como del cabello. También consiguen dejar la piel más luminosa y joven. Sin embargo, con el paso de los años nuestro cuerpo disminuye su producción y por ello tenemos la opción de cremas y tratamientos que incluyen ceramidas. Una de las ceramidas más cononocidas son las cápsulas de Elizabeth Arden.
Con respecto a la piel, las ceramidas consiguen retrasar los signos de envejecimiento como arrugas o líneas de expresión y, al mantener la humedad, evita que la piel esté seca. Además, es una gran regeneradora de la piel. Por ello, se utiliza en algunas cremas para después del sol.
Por otro lado, las ceramidas en el cabello actúan exactamente igual que en la piel. Cuando teneos el cabello sin brillo, encrespado y seco significa que el nivel de ceramidas es bajo. También podemos encontrar productos para el cabello ricos en ceramidas que nos ayudo a reparar el cabello y que vuelva a lucirse bonito. Por ejemplo, la línea de Furterer de Absolue Keratin contiene ceramidas.
