Las operaciones de reducción de estómago -cirugía bariátrica- han superado el millar en la última década en Córdoba. En concreto, han alcanzado las 1.108 cirugías en el periodo entre 2014 y 2023, según los datos de la Consejería de Salud.
En total, en Andalucía, en la última década se han realizado 5.896 cirugías bariátricas. Por provincias, Sevilla lidera la tabla y se realizaron 1.799; en Málaga, 1.298; 1.108 en Córdoba y ya por debajo del millar quedan unas 865 en Granada; 436 en Cádiz; 231 en Huelva; 105 en Almería y 54 en Jaén.
Hace tan sólo unas semanas, la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía presentó la Estrategia de promoción de una vida saludable en Andalucía 2023-2030 en la que se abordan medidas para combatir la obesidad, entre otras muchas cuestiones. De hecho, el sobrepeso afecta ya al 40,2% de la población adulta en Córdoba y la prevalencia de obesidad severa alcanza al 6,2% de los cordobeses. En la población infantil los datos son aún peores.
Según estos mismos datos, este tipo de operaciones se han duplicado en Andalucía en una década hasta alcanzar casi las 700 en 2023 frente a las 327 de 2014. Las provincias de Málaga y Sevilla son las que lideran el ránking, con 193 y 148, respectivamente. Le siguen las provincias de Granada y Córdoba, con 125 y 123 cada una de ellas. En el extremo opuesto, Almería y Jaén, con 31 operaciones en 2023 y ninguna de este tipo en la provincia jiennense. Entre 2017 y 2022, en Jaén se han realizado algo más de medio centenar -54-. En Almería, entre 2019 y 2023, se han contabilizado 105.
El aumento de la cirugía bariátrica se debe, principalmente, a dos motivos, según explican desde Salud. Por un lado, al incremento de casos de obesidad en candidatos a esta intervención y, por otro, a una evolución de la propia cirugía, que ahora abarca a personas mayores. Actualmente, este tipo de cirugía es menos invasiva, incluso robótica, aportando más seguridad y calidad al proceso y gozando de un mejor pronóstico de la evolución del paciente.
Esta operación se perfila como uno de los tratamientos más efectivos contra la obesidad e incluso para curar la diabetes. No se hace por motivos estéticos. Las técnicas mínimas invasivas están permitiendo subir la edad de los pacientes que se someten a estas intervenciones y reducir a dos días la estancia hospitalaria.