La Infraestructura Científica Técnica Singular - Reserva Biológica de Doñana advierte en un informe, donde se recogen datos de tres años para atrás, que los resultados obtenidos de tener "los números más bajos de aves acuáticas de los últimos 40 años" es debido a la sequía.
Cambio en el ecosistema como la aparición de especies nuevas invasoras, el estado de conservación de especies amenazadas o de los propios humedales, son unos de los primeros avisos que desprende este programa y que comunica el CSIC.
Con este contexto, se ha apuntado que Doñana se encuentra en un clima mediterráneo, con otoños e inviernos templados y lluviosos, veranos calurosos y secos, y sin embargo durante los últimos años se han registrado niveles de precipitación por debajo de la media. El año hidrológico actual está encaminado a ser uno de los más secos de toda la serie histórica, la cual abarca casi 50 años de registros y ya en el caso de la temperatura media, los últimos años han estado ligeramente por encima de la media de referencia.
En los datos obtenidos en los últimos años, los expertos destacan las cifras obtenidas en el censo de aéreo de aves acuáticas, una de las actuaciones de monitoreo más antiguas del programa, gracias al cual se pueden obtener datos comparables entre años del tamaño de las poblaciones acuáticas del Espacio Natural de Doñana, así como su distribución y evolución en el tiempo para detectar amenazas y poder proponer mejoras de uso y gestión que permitan su conservación.