El PSOE ha presentado este viernes una denuncia ante la Fiscalía para que investigue si hubo comisión de delito en los acontecimientos de la pasada Nochevieja en la sede de Ferraz, en la que varios manifestantes convocados por la asociación juvenil Revuelta, vinculada a Vox, colgaron y apalearon un muñeco que representaba al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En un escrito de 59 páginas, al que ha tenido acceso RTVE, el PSOE pide al Ministerio Público que inicie las diligencias necesarias para averiguar si hubo en lo acontecido delitos de injurias contra la autoridad en el cargo, así como injurias y “amenazas graves” al Gobierno y al propio Sánchez. Cree también que existe delito de odio y considera que “podría perseguirse la provocación como incitación a la violencia” contra el jefe del Ejecutivo y “el colectivo que representa al PSOE”. Además, estima que puede haber un delito de reunión o manifestación ilícita.
Los socialistas destacan que el pasado 31 de diciembre los manifestantes "ahorcaron" un muñeco de tamaño humano que identificaron con el presidente del Gobierno, algo que se transmitió por varios medios de comunicación, y también incluyen los actos vandálicos contra numerosas sedes en toda España durante las últimas semanas.
Señalan la relación entre los organizadores de la protesta y Vox
Inciden además en la relación que a su juicio existe entre los organizadores de la protesta y el partido de Santiago Abascal y establecen una vinculación entre los actos y las declaraciones del líder de Vox, en las que dijo que "habrá un momento en el que el pueblo quiera colgar por los pies" a Sánchez.
Finalmente los socialistas han optado por señalar que estos actos pueden constituir un posible delito de "incitación al odio por su ideología política". Como este tipo penal solo puede aplicarse si se ejerce contra colectivos vulnerables, el PSOE señala que fue perseguido durante la dictadura franquista.
El Partido Socialista apunta a que los hechos van más allá de las meras injurias, "utilizando un lenguaje sacado de épocas pasadas" como el "rojos de mierda" o "feliz 1936" a las puertas de Ferraz, lo que a su juicio supone un "señalamiento ideológico" a los socialistas y a lo que representan y les colocan "en el centro de los ataques".
A su juicio, todos estos hechos "exceden de la crítica política" para colocar al PSOE y a Sánchez "en el objeto de la diana de una exaltación de conductas con tintes violentos, de odio, de hostilidad, y discriminación".
Considera que se incita a "actitudes no legítimas" como "un magnicidio"
Creen además que se incita a "actitudes no legítimas" como es un “magnicidio” o un “linchamiento”, y con ello, poner en riesgo, "aún abstracto, su propia seguridad e integridad personal y la de los que representan al PSOE o se identifican con la ideología socialista, con una clara actitud amenazante a todos ellos; una conducta que no puede ser amparada por la libertad de expresión, y debiera ser objeto de reproche penal".
En el escrito, el Partido Socialista pide al Ministerio Público que recabe información de la Policía Nacional sobre el atestado policial y las identificaciones realizadas el 31 de diciembre, así como las diligencias policiales. También, se requiere "la averiguación de quienes han sido los responsables de la confección del muñeco y quienes dirigieron las acciones para su linchamiento".
Por último, pide igualmente pide que oficie al Ayuntamiento de Madrid y a la Delegación del Gobierno para que remitan los expedientes sobre las autorizaciones de la manifestación y el evento ante la sede del PSOE.