El presidente de la sectorial del ajo de Asaja Córdoba y vicepresidente de la Mesa Nacional del Ajo, Miguel del Pino, ha advertido este jueves de la sequía que puede afectar a la producción en próximos meses, especialmente en la zona de Montalbán, desde donde los agricultores ya han trasladado algunas plantaciones a otras zonas de Andalucía y Castilla-La Mancha al tener aguas subterráneas que permitan el desarrollo del ajo.
En declaraciones a Canal Sur Televisión, recogidas por Europa Press, Del Pino ha explicado que "el problema radica en que el cultivo del ajo es muy caro, porque una hectárea cuesta unos 12.000 euros como mínimo llevarla hasta el final", por lo que "es necesario que salgan bastantes kilos para no perder dinero".
Al respecto, ha comentado que "el ajo necesita muy poca agua, con 3.000 metros cúbicos por hectárea, que comparativamente con otros cultivos es muy poca agua, pero la necesita en su momento", de modo que ha avisado que "el problema que ahora se presenta es que los pantanos, por desgracia, están en torno al 20% en la zona del Genil-Cabra, que se surte del pantano de Iznájar".
Según ha aseverado, "hay agua para sembrar hasta el 31 de octubre, que si no llueve, se corta el agua", de manera que ha remarcado que "el miedo del agricultor es que pone 12.000 euros por hectárea y si no dan agua para que el ajo crezca y se forme la cabeza, se arruina".
Ante ello, ha informado de que "desesperadamente se buscan tierras donde haya agua", a lo que ha agregado que "donde hay más probabilidad" es en las zonas con "aguas subterráneas", de ahí que busquen zonas de pozos, precisando que "hay agua subterránea en Andalucía y de hecho hay ajeros que se han ido a Sevilla y Antequera (Málaga)".
No obstante, el representante del sector ha asegurado que "donde hay más posibilidad de agua subterránea es en Castilla-La Mancha", por lo que "ya hay ajeros que están pensando, y algunos se han ido, para tener la seguridad de no arruinarse y que puedan tener agua", ha defendido.
PETICIÓN DE AGUA A LA CHG
Además, Del Pino ha comentado que "el cultivo del ajo no tiene excesivos jornales", destacando que "los jornales son en el desgrane, que se puede hacer en Montalbán", a la vez que "hace falta mucha mano de obra al cortar el ajo, que normalmente viene de fuera, de Marruecos y Rumanía, aunque también de la zona, pero en menor medida".
En este sentido, ha detallado que "aunque los ajos los siembren en Castilla-La Mancha, llegan a los almacenes de Córdoba, que es donde radica una gran cantidad de mano de obra", de forma que "no se pierde tanto en mano de obra si se van a otras zonas", ha abundado, entre otros aspectos, afirmando que en la situación de los pantanos "se va al mar más agua de la cuenta y es una pena haciendo tanta falta".
Por tanto, ha pedido a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) que "cuando el 31 de octubre se termine el agua y ya sea la Confederación la que determine si hay algo de agua y para qué cultivos, que den algo de agua" al sector de ajo, "como ya ocurrió, por desgracia, hace muchos años", insistiendo en que "necesitan muy poca" para su desarrollo.