viernes. 22.11.2024

Alaska, la cantante de Fangoria, cumplió el martes 13 de junio nada más ni menos que 60 años una excusa perfecta para poder llevar a la portada de la revista de Vanity Fair a la artista. Alaska es una persona polifacética que se ha dedicado a ser cantante, actriz, presentadora, productora, escritora y ha dedicado más de cuatro décadas a la televisión en España.

Nacióen Ciudad de México (México), su padre es asturiano y tuvo que exiliarse por la Guerra Civil y su madre es cubana. “Mi familia materna es de Cuba. Yo crecí escuchando: ‘El mes que viene se pueden mandar cajas con ropa’. ‘Ay, ponle unas gafas a papá, que no ve’. ‘Un suéter que viene el invierno’. Y pasaban tres meses y no les había llegado nada. Lo he visto. A mí nadie me tiene que contar nada”, recordaba la cantante.

Durante la entrevista estuvieron hablando de todo tipo de temas como la política, la libertad, la música y el amor. La artista recibió el pasado 15 de mayo la Medalla de Oro de Madrid como reina de la "movida madrileña".

La cantante ha admitido rehuir de cualquier etiqueta política, "no soy de derechas pero tampoco progresista", ha confesado. Al igual que rehúye de las etiquetas que pone la gente al amor y a la orientación sexual de su marido. El cual ha felicitado a Alaska vía redes sociales.

Su amor comenzó en 1999 cuando llegó Mario Vaquerizo a su discografía. Le tocó ser su "promocionero" y al final acabaron enamorándose y cansándose ese mismo año en Las Vegas y en España en 2011. En numerosas ocasiones se ha puesto en duda la orientación de Vaquerizo. Algo a lo que a Alaska ya le empieza a cansar.

La “tontería esa de que si Mario es gay. Como gracia, está bien, pero ya cansa un poquito”, confiesa. Incluye también que: “No te creas que son los señores garrulos con boina los que dicen eso. No tienen ese pensamiento, curiosamente. Llega un momento en que te preguntas: “Entonces, ¿qué me estás llamando a mí? ¿Pobre desgraciada? ¿Que me conformo con nada?”.

 

 

Alaska admite a Vanity Fair estar cansada de que llamen gay a Mario