La polémica se desató en las redes sociales cuando saltó la noticia de que la comunidad valenciana había dejado de emitir la mítica serie Dragon Ball por razones de género. Este anime que se hizo muy famoso en los 90 siempre ha tenido un gran número de adeptos en nuestro país por sus grandes y entretenidas historias, así como de detractores, debido a la cantidad de desnudos femeninos, de cosificación hacia la mujer y a las menores de edad.
El canal À Punt dejó de emitir Dragon Ball en 2014 en su horario infantil y desde entonces se han iniciado muchas campañas de fans para su vuelta a la parrilla televisiva. Pero es ahora cuando Alfred Costa, director general de la entidad pública, defendió la decisión que se tomó hace años amparándose en "la legislación de género, el código de valores de contenidos infantiles y el precio". Por el precio se refiere a la licencia para emitir una serie tan popular. "Ahora mismo tenemos difícil poder programarla", agregó.
Las respuestas ante estas declaraciones no se han hecho esperar.
¿Cómo? ¿Dragon Ball machista? ¿Un manga de los 80? Nah, imposible.
— Manuel Huedo (@ManuelHuedo) March 28, 2021
Bulma, ¿Y dónde queda Milk Siendo la mujer mas fuerte del universo. "Milk" en sus Tiempos, Fue la Humana más poderosa de "Dragón Ball" convirtiendose en ejemplo de vida para muchas Mamas siendo uno de los Personajes Femeninos con más valores maternales y éticos. Bulma ni eso pic.twitter.com/Vw5JBAXgxJ
— -ˏˋSᴏɴ Gᴏᴋᴜ Oʀɪɢɪɴᴀʟ 悟空 🐲ˊˎ- 𝑳𝒂𝒕𝒂𝒎 (@GokuOfAlanna) March 28, 2021
Me gusta muchísimo que la conclusión final respecto a la pregunta de «por qué ya no emiten Dragon Ball» sea, justa e interesante reivindicación feminista aparte, que no lo emiten porque es una mierda barata de anime que duerme a los niños de hoy, habituados a cosas mejores.
— G. G. Lapresa 🏳️🌈 (@GGLapresa) March 28, 2021
Muchos señalaban que la serie era imposible que fuese machista ya que tenía a personajes femeninos fuertes mientras que otros admitían que, aunque esa serie había sido parte de su infancia, era bastante sexista. Un reducido grupo se hacía eco de la parte del comunicado en la que se explicaba que las licencias eran demasiado caras para el canal À Punt.