Un restaurador de la iglesia de St. James en Amberes ha encontrado un tesoro inesperado. En el interior de una caja de cerillas y pegada en un andamio que conecta las bóvedas del techo del templo estaba escondida una carta de 1941 con un mensaje al futuro.
El texto lo firman cuatro hombres: John Janssen, Jul Gyselinck, Louis Chantraine y Jul Van Hemeldonck. Aseguran que sobrevivieron a las dos Guerras Mundiales y aprovechan para mandar un mensaje a las generaciones venideras:
"Disfrutad de la vida al máximo"
"Estamos aquí para trabajar hambrientos. Nos explotan hasta el último centavo para poder comer. Aconsejo a nuestros descendientes de que, en el transcurso de sus vidas se aseguren de tener suficientes suministros en casa: arroz, café, harina, tabaco, trigo o cualquier tipo de semilla para poder sobrevivir", se lee en la carta.
"Disfrutad la vida al máximo, casaros y si ya lo estáis, volved a casa", concluye.
Los autores no creían que la carta fuese a conservarse durante décadas en el mismo lugar, tal y como indicaban: "Si este techo se vuelve a pintar ya no perteneceremos a esta tierra. Debemos decirle a nuestros descendientes que no pudimos disfrutar nuestras vidas", apunta.