El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha descartado este martes 28 de junio que el estado pueda establecer un tope a los precios de las entradas para visitar iglesias y catedrales en España, porque "se podría cometer alguna injusticia o atropello".
"Yo que soy muy amante de lo público sé que para mantener las cosas a veces hay que pedir una aportación. Efectivamente, nada es gratis, pero aquí se está mezclando lo que son subvenciones para la recuperación patrimonial con el funcionamiento cotidiano de esas instituciones", ha explicado el ministro durante una Comisión de Cultura en el Senado.
Iceta ha respondido de esta manera al senador de Compromís Carles Mulet, quien ha cuestionado los "altos precios" que cobran algunos monumentos religiosos para acceder a ellos a pesar de que se hayan producido inversiones del Estado para su mantenimiento.
"Los templos necesitan atención, cada día necesitan limpieza, y eso requiere seguramente algún tipo de aportación económica. Cuál deba ser, no lo sé, pero sí sé que quien no debe fijarla es el Estado, porque con eso seguramente podríamos cometer alguna injusticia o algún atropello", ha afirmado Iceta.
El ministro, quien se ha confesado "agnóstico", ha defendido la importancia de la Iglesia en la conversación de determinados lugares religiosos. "Gracias a la Iglesia hemos podido mantener patrimonio y yo me alegro mucho de vivir en un país en el que quedó muy atrás el tiempo de quemar iglesias", ha afirmado.
El ministro ha diferenciado las ayudas a reconstrucciones, que puden provenir de fondos públicos, con el mantenimiento habitual de los templos religioso, que corresponden a la confesión titular del mismo. "Los donativos y los tiquets son para la conservación cotidiana de los bienes, mientras que las inversiones que hace el Estado sirven para ponerlos en orden después de un deterioro importante", ha matizado.
A pesar de asegurar que, en caso de que hubiera "precios prohibitivos" para acceder a estos lugares "habría que verlo caso por caso", Iceta ha defendido el poner "mucho dinero" en restauración de patrimonio de titularidad de la Iglesia católica. "Yo me alegro, porque no me gustaría que dentro de unos siglos vinieran a decir que por desatender nuestras obligaciones ya no se puede seguir contemplando una joya como la catedral de Burgos, por ejemplo".
El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha descartado este martes 28 de junio que el estado pueda establecer un tope a los precios de las entradas para visitar iglesias y catedrales en España, porque "se podría cometer alguna injusticia o atropello".
"Yo que soy muy amante de lo público sé que para mantener las cosas a veces hay que pedir una aportación. Efectivamente, nada es gratis, pero aquí se está mezclando lo que son subvenciones para la recuperación patrimonial con el funcionamiento cotidiano de esas instituciones", ha explicado el ministro durante una Comisión de Cultura en el Senado.
Iceta ha respondido de esta manera al senador de Compromís Carles Mulet, quien ha cuestionado los "altos precios" que cobran algunos monumentos religiosos para acceder a ellos a pesar de que se hayan producido inversiones del Estado para su mantenimiento.
"Los templos necesitan atención, cada día necesitan limpieza, y eso requiere seguramente algún tipo de aportación económica. Cuál deba ser, no lo sé, pero sí sé que quien no debe fijarla es el Estado, porque con eso seguramente podríamos cometer alguna injusticia o algún atropello", ha afirmado Iceta.
El ministro, quien se ha confesado "agnóstico", ha defendido la importancia de la Iglesia en la conversación de determinados lugares religiosos. "Gracias a la Iglesia hemos podido mantener patrimonio y yo me alegro mucho de vivir en un país en el que quedó muy atrás el tiempo de quemar iglesias", ha afirmado.
El ministro ha diferenciado las ayudas a reconstrucciones, que puden provenir de fondos públicos, con el mantenimiento habitual de los templos religioso, que corresponden a la confesión titular del mismo. "Los donativos y los tiquets son para la conservación cotidiana de los bienes, mientras que las inversiones que hace el Estado sirven para ponerlos en orden después de un deterioro importante", ha matizado.
A pesar de asegurar que, en caso de que hubiera "precios prohibitivos" para acceder a estos lugares "habría que verlo caso por caso", Iceta ha defendido el poner "mucho dinero" en restauración de patrimonio de titularidad de la Iglesia católica. "Yo me alegro, porque no me gustaría que dentro de unos siglos vinieran a decir que por desatender nuestras obligaciones ya no se puede seguir contemplando una joya como la catedral de Burgos, por ejemplo".