El Papa ha destacado ante estudiantes de la escuela profesional 'Ambrosoli' de Codogno, en Lodi, donde se registró el primer caso de Covid-19 en Italia, la importancia de las relaciones "interpersonales reales" frente a las "virtuales" y les ha advertido frente al filtro de las redes sociales que solo "aparentemente" aumenta la libertad.
"Ustedes, chicos y chicas, son hijos de la sociedad digital, que ha abierto nuevas vías de conocimiento y comunicación; pero a estas alturas sabemos bien que existe el peligro de encerrarnos en nosotros mismos y ver siempre la realidad a través de un filtro que sólo aparentemente aumenta nuestra libertad", ha señalado el Papa.
Francisco ha hecho este discurso ante unos cuarenta alumnos de quinto año a los que ha recordado que la escuela es un lugar "para convertirse en ciudadanos conscientes y responsables" y para experimentar "amistades reales, no virtuales".
A los habitantes de la primera zona roja de Italia, el Papa les ha instado a aprender de la "experiencia negativa" de la pandemia del Covid-19, así como a tener "un mayor sentido crítico en el uso de estas herramientas" en referencia a las nuevas tecnologías.
"Con la esperanza de cerrar bien este año escolar "no sólo en cuanto a las notas, sino también y sobre todo en cuanto los rostros", ha confirmado el Papa.
Al grupo de estudiantes les acompañó también el presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, el arzobispo Rino Fisichella, nacido precisamente en Codogno. Uno de los profesores de religión del grupo, don Antonello Martinenghi, sugirió que los chicos escribieran a Francisco y le contaran el dolor que habían vivido pero también las esperanzas de sus familias.
El Papa ha hecho hincapié en que "la dimensión relacional" también con los enseñantes, ha sido "penalizada en los largos meses de aprendizaje a distancia". Por ello ha señalado que la relación "presencial" debería reanudarse plenamente.
El Papa ha invitado a los estudiantes "a aprender de esta carencia" porque la experiencia negativa del encierro puede enseñar "la importancia de las relaciones interpersonales reales, no virtuales".
