El pasado día 25 de noviembre, la periodista, Sara Carbonero tuvo que ser ingresada de urgencia en la Clínica Universitaria de Navarra, en su sede madrileña, para someterse a una operación urgente. Allí ha pasado todo el fin de semana de reposo, encamada, para reponerse de la intervención quirúrgica. Finalmente ayer, día 28 de noviembre, fue dada el alta médica para regresar a su casa.
Durante estos duros días de la intervención, sus hijos quedaron al cuidado de su hermana Irene, ya que su exmarido y padre de los hijos, Iker Casillas, se encuentra actualmente a miles de kilómetros trabajando en el Mundial de Qatar, como parte del equipo de comentaristas de RTVE.
Según diferentes informaciones, el exfutbolista se planteó abandonar su compromiso laboral con Televisión Española para acudir a hacerse cargo de sus hijos, pero finalmente ambos descartaron dicha posibilidad , para así dar normalidad a la situación. Por su parte, Carbonero ha estado acompañada estos días de su madre y su inseparable amiga, Isabel Jiménez, periodista de Telecinco, con quien comparte proyecto de la firma de moda, Slow Love.
Aunque Sara Carbonero no ha especificado los motivos por los que fue intervenida, las informaciones emitidas apuntan a que la operación podría estar relacionada con el cáncer de ovario que atravesó en 2019. Durante toda su estancia en el el hospital, ha intentado quitarle hierro al asunto y despreocupar a sus seguidores compartiendo una foto con un mensaje positivo.
La periodista rompía su silencio mediante una publicación de lo más significativa en redes sociales, sin desvelar como es su estado en estos momentos. La trabajadora de Mediaset ha dejado que la música hable por ella, con una canción de Valeria Castro, titulada "A Poquito", que dice en su estribillo: "me vale con que quieras mirarme a los ojitos, yo me conformo con poquito, que tanto no necesito (...) Contener las ganas de volver a vivir hoy (...) No es fácil pero no se puede hacer como que no es importante".