El tenista español Carlos Alcaraz se proclamó campeón del torneo de Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada y que se disputa sobre hierba en Londres (Reino Unido), al superar este domingo en la final al serbio Novak Djokovic por 1-6, 7-6(6), 6-1, 3-6, 6-4.
Alcaraz ejerció de mejor del mundo, el número uno, ante el favorito a mejor de la historia. Djokovic, que buscaba su quinto título seguido en la hierba londinense, el octavo en total y su 24º 'grande', hincó la rodilla ante el español, el mismo a quien hace un mes le pudo la presión en semifinales de Roland Garros.
La progresión del murciano no tiene fin, en apenas dos años de profesional. Después de ganar su primer título en hierba hace tres semanas en Queen's, el de El Palmar sacó un repertorio de experto para remontar el mejor inicio del serbio. Con nervios de acero esta vez, el español dio la vuelta a la final pese a sufrir la reacción del gigante serbio en un cuarto parcial que deparó la épica.
Al quinto set y después casi cinco horas de final, Alcaraz ganó su segundo 'grande' tras el US Open de 2022, el sexto título de 2023 y el 12º en total. A sus 20 años, el pupilo de Juan Carlos Ferrero y defensor del número uno del mundo ante el número dos frenó al campeón este año de Australia y Roland Garros, un 'Nole' que tuvo que hacer la reverencia al relevo que se viene en Alcaraz.
En la Pista Central del All England Lawn Tennis & Croquet Club, con estrellas del cine en las gradas como Brad Pitt, Hugh Jackman, Ariana Grande, Andrew Garfield, Tom Hiddleston, Daniel Craig y Rachel Weisz, el brillo se trasladó al césped para que el tenis español celebrase un tercer triunfador masculino en la hierba londinense tras Manolo Santana (1966) y Rafa Nadal (2008 y 2010).
Sin embargo, el primer set solo tuvo acento serbio, ya que Alcaraz empezó incomodísimo y encajó dos 'breaks' seguidos. A pesar de que el murciano gozó de una pelota de rotura en el juego inaugural, no la materializó y luego encajó esas dos. Media hora tardó el tenista de El Palmar en entrar en calor, en sacudirse los nervios, aunque ya con el primer set perdido.
En el estadio ya rondaba el fantasma de otro colapso por nervios, como le había sucedido a Alcaraz precisamente frente a Djokovic en su semifinal de Roland Garros