Tras la posibilidad de que Novak Djokovic y Rafa Nadal se encontraran en unas hipotéticas semifinales del Open de Australia, la verdadera noticia a día de hoy es que el tenista serbio vuelve a perder su visado por orden del gobierno australiano a escasos días de la competición. El serbio parece por el momento haber perdido el pulso con el gobierno oceánico perdiendo la oportunidad de participar en el Open de Australia del día 17 de enero.
El ministro de inmigración de Australia, Alex Hawke, que estaba tomando lentamente una decisión sobre el visado de Djokovic mientras el tenista serbio salía de su confinamiento, finalmente ha decidido a favor del orden público y de la salud de sus paisanos, haciendo que el tenis pierda y cancelando el visado por segunda vez.
El ministro encontró errores y pruebas suficientes como para deportar al deportista de élite que fue capaz de cruzar la frontera gracias a la exención médica tramitada por Tennis Australia, conseguida por los abogados del propio Djokovic al demostrar que el serbio fue positivo en Covid el pasado día 16 de diciembre en Belgrado.
En el comunicado oficial de la orden de retirada del visado las razones principales que figuran textualmente son las aclaradas, "se retira el visado por motivos de salud y orden público". Pero esta no ha sido la única variable que ha influido, de igual manera que muchos aficionados al deporte de la raqueta apoyaron al tenista, la gran mayoría de australianos.
Siendo más exactos, un 83% de la ciudadanía, expresaban sus deseos de que Novak fuese expulsado del país por no haberse vacunado. Este año en Australia, para más inri, habrá elecciones, por lo que los partidos buscarán ganarse el favor de la gente de cualquier manera, siendo la cancelación del visado de Djokovic una forma más de ganarse la aprobación del pueblo, por parte del actual gobierno, más allá de las razones oficiales sanitarias.
El primer Grand Slam de la temporada se queda sin uno de los mejores tenistas de la historia, que quería defender su título logrado el pasado año. En 2021, Novak era un héroe en Australia tras su victoria, ahora, es un villano, la triste realidad para el mundo del deporte es que el Gobierno australiano ha metido el punto que parece ser de juego, set y partido. Definitivamente, ha perdido el tenis.