Australia requiere para entrar al país la certificación de la vacuna contra el Covid-19, excepto exenciones temporales para las personas que tienen "una condición médica grave” y así lo documenten. Por no cumplir este requisito, el primer tenista del mundo, Novak Djokovic, está esperando a ser deportado a su país tras ser revocado su visado.
Sus abogados han conseguido frenar su deportación hasta el lunes, cuando un tribunal australiano analizará el recurso presentado. En un primer momento, los abogados del tenista serbio solicitaron que este fuese trasladado a un hotel con cancha de tenis y que la demanda se resuelva antes del inicio del primer Grand Slam del año que tendrá lugar el Melbourne (Australia) entre el 17 y el 30 enero.
Novak Djokovic, que ya se había postulado contra la vacuna, se encuentra ahora mismo en el Hotel Park de la ciudad de Melbourne esperando a ser deportado. El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha explicado que "no hay casos especiales. Las reglas son las reglas”.
Mr Djokovic’s visa has been cancelled. Rules are rules, especially when it comes to our borders. No one is above these rules. Our strong border policies have been critical to Australia having one of the lowest death rates in the world from COVID, we are continuing to be vigilant.
— Scott Morrison (@ScottMorrisonMP) January 5, 2022
Esta situación ha levantado una ola de manifestaciones tanto en el país del tenista como en redes sociales. "Es una lucha por la libertad en el mundo, no es sólo una lucha de Novak. Es una lucha de todos. Esta noche pueden arrojarlo a un calabozo y mañana encadenarlo. La verdad es que él es como el agua y el agua abre su propio camino. Novak es el Espartaco del nuevo mundo que no tolerará la injusticia, el colonialismo y la hipocresía", aseguraba el padre de Djokovic.