lunes. 25.11.2024

Carlos Alcaraz disputará la final del Mutua Madrid Open por primera vez en su carrera después de tumbar en semifinales al número uno del mundo, Novak Djokovic, tras más de tres horas y media de partido.

Nunca nadie antes había derrotado de manera consecutiva a Rafa Nadal y Novak Djokovic sobre la tierra batida. Pocas puertas le quedan por derribar al jugador de 19 años y dos días nacido en El Palmar.

El primer set del duelo contuvo unas dosis altísimas de emoción, jugaron más los estados de ánimo que el tenis. Alcaraz venía de doblegar al mejor jugador de la historia en tierra batida y enfrente tenía al día siguiente al que para muchos es el mejor jugador de la historia. Un jugador, Djokovic, que es un león herido con muchas ganas de resarcirse.

Recibió un zarpazo en el primer juego al ceder el servicio ante Alcaraz (0-1) y ver como el murciano consolidaba la rotura (0-2). No se puso nervioso, se defendió como gato panza arriba moviéndose continuamente antes de cada resto y utilizando bolas muy muy altas siempre que era necesario.

Poco a poco, asegurando su saque, fue presionando a Alcaraz, que acabaría cediendo el break en el octavo juego para empatar el set (4-4).

La manga se decidiría en el tie break gracias al aguante de Alcaraz en los momentos de mayor presión del serbio (6-6). A estas alturas, el enfrentamiento ya había traspasado la pista y ya se había convertido en un Nole contra todo el público.

Djokovic, contra Alcaraz y contra toda la Caja Mágica

En ese desempate Djokovic se colocó 2-6 en un abrir y cerrar de ojos. El león rugía. Alcaraz respondió apoyándose en buenos primeros saques y dejadas definitivas de esas que solo él se atreve a hacer: 5-6 y el público en pie. Ahí apareció la casta de Nole para apagar los ánimos del murciano y apuntarse el 7-5 con el que cerraba el primer set. La celebración que escenificó el serbio no se le ha visto antes ni en victorias de finales. El león rugía, pero esta vez muy fuerte y dirigiéndose a los 12.000 espectadores del templo madrileño.

El Djokovic al que hoy tenía que medirse Alcaraz nada tenía que ver con el Djokovic de Montecarlo o del ATP 500 de Belgrado. Hoy el físico acompañaba a la seriedad de su juego. Igualdad total en los cinco primeros juegos (2-3). En el sexto, Alcaraz llegó a disponer de una bola de break, que no pudo aprovechar y Nole acabaría empatando (3-3).

Esa situación de peligro obligó a que Djokovic diera otra vuelta de tuerca a su juego, su estrategia pasaba por impedir que Alcaraz se viniera arriba con dos o tres puntos ganadores. Como había avisado Rafa Nadal en rueda de prensa, Alcaraz es un jugador que por su juventud depende mucho de su estado de ánimo. Eso lo sabía Nole (4-4).

Alcaraz hace suyo el ¡Sí, se puede!

En el noveno juego fue Djokovic el que no aprovechó una bola de break, Alcaraz superó la situación y la Caja Mágica se venía abajo animando al jugador murciano (4-5). Situación difícil, más cuando Acaraz se colocó 0-30 en el décimo juego, que Djokovic solventó tirando de clase. Mucha clase (5-5).

Ahí estuvo el momento decisivo de la batalla. En el siguiente juego Nole quiso dar un paso hacia adelante, provocó la bola de break y puso contra las cuerdas al jugador de 19 años que tenía enfrente. Cuando todo pinta para mal, sale de la chistera una dejada imposible con el revés y la grada canta al unísono “¡Sí, se puede!” (5-6).

Solo hay un rey de las dejadas

Djokovic también quiso demostrar quién es, se atrevió con hacerle una dejada a Alcaraz con 0-15, pero solo había un rey de las dejadas hoy en Madrid y el juego acabo significando el empate en el partido (5-7). Partido empatado 1-1 y por delante una tercera manga apasionante.

El desenlace de ese segundo set hizo mella en Djokovic, tanto en lo mental como en lo físico. Alcaraz estaba agigantado y mordía en cada juego al resto. Hasta tres bolas de rotura arañaría, aunque sin premio, en el cuarto juego que hubieran sido decisivas si enfrente no estuviera el gladiador serbio (2-2).

A la siguiente oportunidad, en el sexto juego, otras dos bolas de rotura sin premio para el murciano (3-3). El cántaro se acercaba muchas veces a la fuente, pero esos de arcilla balcánica nunca se rompen fácilmente (4-4).

A la tercera, se llegó a vivir la primera bola de partida para Alcaraz. Djokovic respondió con un saque directo y acabaría igualando las fuerzas de nuevo (5-5).

Todo tendría que resolverse irremediablemente en el desempate definitivo con 6-6 en el marcador. Empezó bien Alcaraz (0-2) a diferencia del tie break del primer set. Al grito del ¡Sí, se puede! el murciano se colocó 2-4 primero y 4-6 después. A nadie le quedaban uñas para morder mientras Nole botaba antes de sacar.

Todos en vilo, punto de partido para Alcaraz con su saque (5-6) y un derechazo que le llevó a la final de manera heroica (5-7).

Carlos Alcaraz disputará la final del Mutua Madrid Open tras ganar a Djokovic