El juicio por presunta estafa y corrupción entre particulares en el fichaje del delantero Neymar da Silva para el FC Barcelona desde el Santos FC en 2013 seguirá este viernes en la Audiencia de Barcelona con los interrogatorios a los expresidentes blaugranas Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, que en ese momento era el vicepresidente primero del club.
La Fiscalía reclama para Rosell una condena de cinco años de cárcel pero no acusa a Bartomeu, mientras que la acusación particular del grupo Dis --propietario del 40% de los derechos federativos del jugador-- pide cinco años de cárcel para los dos expresidentes.
Este viernes también declarará un representante legal del club blaugrana, que está acusado como persona jurídica y se enfrenta a una multa de 8,44 millones de euros que reclama el fiscal.
El juicio empezó el lunes de la semana pasada y siguió en sesiones de mañana y tarde hasta el jueves, y después de la jornada de este viernes quedarán pendientes los informes finales y el turno de última palabra de los acusados, que se harán el próximo lunes y a los que el tribunal ha aceptado que Neymar intervenga por videoconferencia.
En la causa hay en total nueve acusados y la semana pasada ya declararon el jugador, sus padres, el exdirectivo del Santos FC Odilio Rodrigues, el representante legal del club brasileño y el de la consultoría N&N, la empresa familiar con la que el padre de Neymar le hace de representante y que también está acusada como persona jurídica.
En su declaración, Neymar contestó solo a las preguntas de su abogada y negó que hubiera participado en las negociaciones de su traspaso: "Se encargaba mi padre. Yo firmo lo que él me dice", aseguró.
La abogada de Neymar, María Massó, pidió al tribunal que eximiera al jugador de estar en la sala durante el resto del juicio y los magistrados aceptaron: el jugador no volvió después de su interrogatorio y previsiblemente tampoco acudirá este viernes ni el lunes dado que el tribunal le ha permitido usar o renunciar a su derecho a la última palabra por videoconferencia.
ACUERDO PARA EL FICHAJE
Esta causa enjuicia si los acuerdos para el fichaje de Neymar para el Barça supusieron una estafa y un delito de corrupción entre particulares porque las acusaciones creen que el fichaje costó más de 17 millones --la cifra que dio el club blaugrana-- pero sospechan que el FC Barcelona presuntamente enmascaró el resto de dinero en otros tres contratos.
Se trata de un contrato de 7,9 millones en derechos de preferencia sobre tres jugadores juveniles, otro de 4,5 millones para jugar dos amistosos y otro de 40 millones que firmaron Neymar y el Barça en 2011 como prima de fichaje.
La acusación de Dis, como dueña de parte de los derechos federativos de Neymar, se ve perjudicada porque recibió su 40% de los 17 millones que costó el fichaje, pero no de los otros contratos que según su tesis estaban vinculados con el traspaso del jugador.