Este Córdoba no para de sorprender y de dar alegrías a sus aficionados. El partido de ayer en el Arcángel fue una prueba más de que para ser el líder de esta categoría y aspirar al ascenso no hay que solo saber defender marcadores a favor por la mínima o ganar desde un principio, a veces también hay que remontar, y los hombres de Germán Crespo también saben hacer eso.
El partido se complicaba desde muy pronto contra a priori un rival de menor nivel pero que pelea por los puestos del playoff de ascenso a la siguiente categoría. El Montijo vino al Arcángel buscando ser la sorpresa y coronarse como el primer equipo capaz de ganar en esta temporada a los verdiblancos. Y no comenzaron mal su objetivo, pues sin llegar al cuarto de hora de partido los visitantes se ponían por delante en el marcador. Un rechace de Felipe Ramos en el área pequeña permitió que Gabri los adelantase en el marcador.
El ambiente en el Nuevo Arcángel continuó con efusividad y confianza hacia el equipo a pesar de la sorpresa inicial, pues este Córdoba es el mejor equipo de todas las competiciones españolas por sus resultados, siendo el único en todas estas que continúa invicto en todas las competiciones. Esto demuestra la gran fiabilidad del equipo y probaba la confianza de la grada en sus jugadores.
Unos jugadores a los que el 0-1 les pilló por sorpresa pero que no dudaron en lanzarse a la ofensiva total para buscar el empate y dar una buena imagen en casa. El dominio del partido no estaba muy claro pero Willy, uno de los jugadores más en forma del conjunto con una espectacular volea desde la derecha se encargó de acallar las dudas y de igualar el marcador en el 29 con la felicidad de la grada.
A partir del tanto del empate el Montijo perdió el control anímico del partido y también el futbolístico, pues la posesión y el dominio del juego pertenecían a los locales que querían más antes del pitido que marcara el camino a vestuarios. Buscaron con insistencia la portería rival teniendo algunas ocasiones que inquietaron a la defensa del Montijo pero, el resultado no consiguió moverse más en la primera parte.
Ya en la segunda parte comenzaría el show personal de Marc de las Cuevas que ya había tenido alguna ocasión y quería sumarse a la fiesta del gol en casa. El exjugador de Osasuna se encargó de que nueve minutos después de la reanudación del encuentro el Córdoba le diese vuelta al marcador, en una jugada de pillería y experiencia. El Córdoba aprovechó el despiste de los defensas del Montijo sacando rápido un córner, en una clara muestra de la intensidad del equipo, para que el veterano delantero cruzara el balón y lo mandara al fondo de la red.
El Córdoba continuó dominando a lo largo de la segunda parte a un Montijo que no supo reaccionar con claridad a las acometidas de los blanquiverdes y mucho menos a una remontada cuando el partido parecía que se les había puesto de cara. Marc de las Cuevas se encargo de aumentar este malestar y mala sensación en la defensa visitante con el 3er y último gol del Córdoba en el partido que firmaba una remontada de líder de categoría después de cabecear a la perfección un centro desde la banda derecha, imposible para Fedotov.
Tres puntos más para los chicos de Germán Crespo que cada vez se alejan más y más de sus perseguidores sumando ya 25 puntos habiendo cogido velocidad de crucero sin que nadie pueda parar su racha pintando muy bien de cara a el ascenso de categoría.