Si alguien sabe bien lo que es quedarse fuera de un torneo de máxima importancia en su disciplina, por motivos no deportivos, ese es el serbio Novak Djokovic. El tenista ha dejado lucir su opinión sobre la reciente exclusión de Wimbledon a las inscripciones de tenistas rusos y bielorrusos entre las que se incluyen la de uno de los mejores jugadores del mundo actualmente, Medvedev.
En este caso, la razón de exclusión en el Grand Slam será el castigo a los rusos y bielorrusos por la invasión a Ucrania, decisión que el tenista serbio ha criticado ferozmente, al verse de cierta manera identificado: "No puedo apoyar la decisión de Wimbledon porque los jugadores no tienen nada que ver con eso", explicó el actual número uno de la ATP. "Siempre condenaré la guerra. Yo sé, como niño de guerra, cuántos traumas deja y que el pueblo es el que más sufre. En los Balcanes tuvimos muchas guerras recientemente", ha proseguido.
Mientras tanto, el campeonato británico hizo oficial en un comunicado dicha decisión de exclusión, a pesar de las críticas de numerosos tenistas del circuito que, de la misma manera que Djokovic, opinan que los tenistas no tienen que ver con las decisiones de su país, pues no son soldados, solo deportistas.
La organización se escudó en evitar que Rusia consiguiese cualquier tipo de beneficio con su participación en el torneo: "Sería inaceptable que el régimen ruso obtuviera algún beneficio de la participación de jugadores rusos o bielorrusos. Nuestra intención, con profundo pesar, es rechazar sus inscripciones".
Otras alternativas fueron valoradas por la organización de la competición británica, pero finalmente entendieron que esta era la mejor manera de evitar problemas, de la misma manera que en otros deportes se ha eliminado de competiciones a equipos o selecciones rusos: "Reconocemos que esto es duro para las personas afectadas y con tristeza sufrirán por las acciones de los líderes del régimen ruso".