Cuando Ronaldinho empezó a asombrar al mundo del fútbol, lo hizo de la mano de un talento inconmensurable y una desenvoltura que pocas veces se han visto en un campo. Siempre acompañado por una gran sonrisa, el fútbol del brasileño enamoraba a cualquiera que le veía porque era la viva imagen de una persona que disfrutaba haciendo su trabajo. Por desgracia, la disciplina nunca fue uno de los puntos fuertes de Ronnie; él se divertía igual tanto dentro como fuera del campo.
Desde su retirada como futbolista profesional, la vida de Ronaldinho ha pasado por una serie de episodios desafortunados que dan cuenta del agitado tren de vida del ex futbolista azulgrana, desde sus múltiples salidas nocturnas, pasando por líos con Hacienda, hasta llegar a ser encarcelado el año pasado en Paraguay por utilizar un pasaporte falso para entrar al país. Ahora, tras el fallecimiento de su madre por coronavirus, Ronaldinho vuelve a encontrarse en un una situación muy oscura.
La muerte de Doña Miguelina ha supuesto un golpe muy duro para el astro brasileño, quien vive encerrado en una burbuja de excesos, alcohol y mujeres en su mansión de Porto Alegre. "Cada día es una fiesta. Comienza a beber por la mañana. Bebe vodka, whisky y ginebra y sólo deja de hacerlo ya la mañana siguiente. No es algo que haya surgido ahora, pero todo ha aumentado desde la muerte de su madre”, cuentan personas de su entorno.
A pesar de su opulenta vida, Ronaldinho no puede evitar sentirse solo tras la pérdida de su madre, una persona con la que compartía un vínculo muy cercano. “Vive en una fortaleza con todo lo que necesita. Ronaldo tiene un corazón inmenso y se esfuerza por ser generoso con sus amigos. Pero no todos son amigos de verdad y veo que se esté haciendo mucho daño“, lamenta otro amigo quien achaca a las malas compañías la mala situación del brasileño.