El mundo del deporte internacional hoy se viste de luto. La guerra de Ucrania y Rusia está dejando muchísimas muertes con los bombardeos rusos a Ucrania, siendo algunos de estos contra lugares con refugiados. En este caso, la guerra se ha cobrado la vida de una pequeña inocente de 11 años, la gimnasta ucraniana Katya Dyachenko.
La joven gimnasta residente de Mariúpol ha fallecido debido al impacto de un misil ruso en su propia casa junto a sus padres. Mariúpol ha sido una de las ciudades ucranianas más asediadas por las fuerzas rusas, llegando a atacar un colegio con refugiados y civiles. La triste noticia la oficializó la entrenadora de la menor deportista, Anastasia Meshchanenkov mediante su cuenta de Instagram.
"Tenía que conquistar el mundo, pero ha muerto enterrada en escombros. Tenía que conquistar el escenario y regalar sonrisas al mundo. ¿De qué tienen la culpa los niños?", publicaba la entrenadora en una publicación acompañada de una foto juntas. La parlamentaria ucraniana Anna Putrova también ha hecho eco de la muerte de la joven deportista en su cuenta de Twitter: "Esta es nuestra gimnasta Katya Dyachenko. Tiene 11 años. Murió bajo los escombros de su casa en Mariupol cuando un misil ruso la alcanzó ese mismo día. Podría haber tenido un futuro brillante por delante como joven campeona de Ucrania. Pero en un segundo ella se había ido".
This is our gymnast Katya Dyachenko. She is 11. Died under the rubble of her house in Mariupol when a Russian shell hit it over the day. She could have had a bright future ahead of her as a young Ukrainian champion. But in a second she's just gone. Close the sky...please. @NATO pic.twitter.com/TzsjHRuRSX
— Anna Purtova (@Purtova_aa) March 23, 2022
La joven Katya se suma a la gran lista que aumenta a cada día que pasa de niños fallecidos debido a la invasión rusa a Ucrania, que no parece que vaya a parar en un futuro cercano. Noticias como esta vuelve a demostrar que en las guerras ganan un grupo muy limitado de personas en el poder mientras, jóvenes y adultos civiles ven su vida acabar sin ningún motivo.