El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, insistió este lunes en que el club blaugrana no cometió ningún delito de "corrupción deportiva" ni tuvo voluntad de "alterar la competición para conseguir algún tipo de ventaja deportiva", al mismo tiempo que denunció el "linchamiento público" contra la institución por el 'caso Negreira'.
"El FC Barcelona no ha cometido ningún delito de corrupción deportiva. En este 'caso Negreira', se prestaban unos servicios, documentados con facturas. Por eso, entiendo que queda claro con estos servicios que no había corrupción deportiva", aseguró el mandatario blaugrana durante su larga comparecencia, de dos horas de duración, en el Auditori 1899 del Spotify Camp Nou, con más de 100 medios acreditados.
Laporta aseguró que el FC Barcelona nunca quiso alterar ninguna competición deportiva. "El club no ha realizado jamás ninguna actuación que tuviese como objetivo final o intención alterar la competición para conseguir algún tipo de ventaja deportiva", reiteró en este sentido. "No podrán encontrar un gol, una jugada, un penalti, que nos haya beneficiado por el pago de estos servicios de informes arbitrales. No lo encontrarán, porque no lo hay", quiso dejar claro.
Para Laporta, el club es víctima de una campaña de desprestigio. "Es el ataque más feroz que está sufriendo el FC Barcleona en su historia. Pido a los barcelonistas que nos mantengamos unidos en la defensa del escudo y de nuestra esencia fundacional y de nuestro modelo de propiedad", se dirigió a sus aficionados.
Y, ¿por qué? Según el presidente, el 'caso Negreira' no se sustenta porque no hubo corrupción ni intento de compra de árbitros, sino una relación de servicios documentada y contrastada. De hecho, compareció junto a los 629 informes técnico-arbitrales, 43 CD's y 4 informes varios encontrados, en el periodo entre 2014 y 2018, en la investigación pedida por el club y su área de 'compliance'.
Una investigación que concluye que no hay conductas con relevancia penal vinculadas con el delito de corrupción deportiva, que las prestaciones económicas del club a las empresas de Negreira eran por servicios de asesoramiento deportivo, con documentación "oficial" de facturas y pagos e importes variables en función de las competiciones analizadas.
Laporta se escudó, además, en el escrito que la Agencia Tributaria envió a la Fiscalía en el que manifestaba "claramente" que no se podía demostrar que los pagos hechos a empresas relacionadas con Negreira "hubieran podido influir en la elección de los árbitros" o en algún resultado deportivo de algún partido. "No lo han podido demostrar porque no era posible", aportó el presidente blaugrana.
Laporta reiteró que los servicios pagados por el club los prestó el hijo de quien fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, Javier Enríquez Romero, y no su padre, José María Enríquez Negreira. "Que el Barça recibiera un asesoramiento técnico y arbitral de esta persona no constituye un ilícito penal. Ahora es algo que está internalizado", aportó.
Sobre los 7,3 millones de euros pagados a empresas de los Negreira, pidió que se tuviera en cuente el periodo en que se hicieron; entre 2001 y 2018. "Este dinero se ha pagado durante 18 años. Se han pagado por unos informes importantes, que eran necesarios, que debían ser hechos por alguien con trayectoria importante en el mundo (el arbitral)", argumentó.
"El prestador principal de los servicios era Javier Enríquez Romero, el hijo de Enríquez Negreira. Precisaría quién era el prestador principal de los servicios. Y el vicepresidente del CTA no tenia ninguna capacidad para alterar el resultado deportivo, ni para designar árbitros. No tenía ninguna capacidad. E insisto en la hipótesis falsa de que Negreira influía en situaciones arbitrales, porque el reglamento de la RFEF lo desmiente", se defendió.
Al ser preguntado sobre por qué multiplicó los pagos a Negreira en su último año de primer mandato, en 2010, Laporta fue contundente: "Los servicios se incrementaron porque hubieron más estudios de 'scouting', porque hubo más competiciones deportivas", alegó.
Y, sobre por qué Negreira dijo en Hacienda que los pagos eran para buscar neutralidad arbitral, tiró de otra parte de los informes de Hacienda. "No puedo hablar por terceros. Será el señor Negreira quien lo explique en el juicio. Pero me remito al informe de la agencia tributaria, en el que Negreira dice que eso de la neutralidad era una hipótesis personal, que nadie se lo indicó directamente. Los pagos están registrados por una actividad, por unos servicios. El inspector pregunta, Negreira da opinión personal y dice que nadie del club le ordenó nada directamente. Era el pago de un servicio", reiteró.
EL CLUB, ¿POSIBLE VÍCTIMA?
En cuanto a por qué algunas empresas del fallecido extrabajador del club --miembro de comisiones-- Josep Contreras, entre 2013 y 2018, salen en la causa por tener relación con empresas de Negreira, Laporta se escudó en que no fue en su mandato y que, de ser cierto un posible delito, el FC Barcelona sería víctima de ello.
"Las empresas que salen en la causa que eran del señor Contreras, y su facturación, aparecen en un momento que está fuera de mi mandato. No tengo razón personal para de forma priorística dudar de los presidentes que me sucedieron. La hipótesis del Fiscal habla de situación desleal referente a esas sociedades, en este caso el FC Barcelona sería persona perjudicada", anunció.
"Esto se dirá en el juicio, pero otra cosa es que alguien externo al club, persona física o entidad privada, aprovechara la situación para sacar un provecho. Si se diera este caso, el FC Barcelona defenderá la honorabilidad del club. Somos los primeros interesados en que esto se investigue hasta el final. En ese caso, el FC Barcelona sería víctima de esta situación y no responsable de ningún delito. Parece que Fiscalía trabaja en ese sentido", aportó.